Eyyyyy, no me acosen a nuestra escritora!!!!! Que sino va a votar el ordenador :emot007:
Que la pobre recién llega y nos esta dando dos regalos seguidosssss!!! Tengan piedad. :emot015: :emot015:
Pero eso sí, Darky, no nos hagas esperar mucho para el próximo ya que ahora que si puedes vernos vas a ver como empezamos a perseguirteee. :emot011:
Ayyy, que malas que somos. emot025 :emot016:emot025
Besos emot024 emot024 emot024
Gracias Lili por tu bondad y tambien gracias por la idea de botar el PC si me hostigan tanto :emot007: :emot007: :emot007: :emot007:
Aqui les va el siguiente trocito, este capitulo es mas corto q los anteriores y el que viene solo se enfocara en una cosa, pero por el momento continuemos:
Skyler apoyó su mentón en una mano ignorando lo que su compañero tenía en mente. Su mirada vagó perezosamente por los alrededores sin enfocarse en nada en especial. Del cielo comenzaron a caer copos de nieve y su cuerpo se estremeció ante el frío que se dejó sentir. Este extrañamente se hizo más y más fuerte, casi helándole hasta los huesos.
La adolescente se llevó ambas manos a los brazos, sobándoselos para entrar en calor. Ojalá que Dimitri se apareciera pronto o se iba a congelar. Entonces, sucedió.
A un lado de su abdomen, un dragón comenzó a rugir con violencia y fuerza. Instintivamente la chica se llevó la mano a palma abierta sobre el tatuaje gravado en su piel oculto por la tela de su ropa cuándo éste comenzó a arder.
El aroma silvestre y salvaje del frondoso bosque cambió radicalmente a uno de putrefacción y sangre.
Skyler olvidó de golpe la sensación de frío y sus grisáceos ojos se abrieron de par en par. El olor era espantoso, casi insoportable. Llegaba a revolverle el estómago hasta el punto de sentir ganas de vomitar.
La chica tragó saliva varias veces, sintiendo como el miedo se apoderaba de ella, de cada célula que conformaban su cuerpo y el silencio a su alrededor solo empeoraban su condición actual. Su dragón le indicaba que había un vampiro cerca.
Se oyó el sonido de las ramas moverse cerca de dónde estaba parada. El corazón se le aceleró, oía los latidos en sus oídos retumbando como un bombo. El terror la mantuvo paralizada en su lugar, impidiéndole cualquier intento de huida o movimiento. Estaba tan aterrada que apenas si podía pensar en que hacer. A su alrededor se levantaron el aullido de diversos lobos esparcidos por toda la región. Cantándole, calmándole. Le decían que se relajara, que no tuviera miedo, que su compañero llegaría pronto. Dimitri.
Skyler retrocedió al ver un brazo huesudo, casi deforme, con parte de la carne colgándole grotescamente y cubierta de sangre surgir de entre los arbustos justo al frente.