Ya sé que deberíamos dar chance a otras personas pero no lo puedo evitar... :emot003: :emot003: No resisto poner la respuesta.
Ahí va la mía:
La contempló con el corazón pesado. Casi sintió lástima por la desafortunada mujer. De nuevo se sintió extrañado por esa ráfaga inesperada de simpatía, de emoción, después de tantos siglos de no sentir nada, pero continuó su inspección de la hembra. Era imposible decir su edad. Era pequeña, casi infantil, pero el traje que llevaba puesto, incluso desgarrado, mojado y sucio como estaba, se pegaba a sus curvas llenas. Sus piernas eran una masa de verdugones ensangrentados, su boca hinchada y negra por las ampollas abiertas. Su pelo, enmarañado con algas marinas, pendía en una aglomeración exuberante sobre la espalda, largo hasta la cintura. Sus ojos azules contenían terror, pero también desafío.