Adivinen quien volvio, o sea yo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Me extrañaron, sip sip, digan que sip chicas porque yo ya estaba hechando de menos escribirles y adivinen????? Esta semana estoy desocupada porque empezaron las fiestas patrias en mi pais eso significa Fic, Fic y mas Fic para ustedes. Ufff que estoy atrasada, bien retomemos donde me quede, le pondre lo que llevo del cap desde el principio. Besos y que lo disfruten!!!!!!!!!!!!!!!!!
Capitulo 17
Dimitri no alcanzó a responder nada, debido a que Skyler seguía desnudándole con sus pequeñas manos y la respiración se le quedó más que atorada en la garganta al sentir su suave tacto sobre su piel ultrasensible. No tenía las fuerzas para detenerla, ni quería tampoco, sin embargo, estaba preocupado. Nunca le había visto tan entusiasmada, tan alegre y dichosa por estar a su lado, ¿qué le había pasado como para cambiar tan radicalmente su opinión sobre él?. No lo sabía pero lo iba a averiguar.
Cuándo Skyler acabó de dejarlo totalmente al descubierto, se le quedó mirando de pies a cabeza, con la mirada iluminada y una sonrisa infantil en los labios que a él le fundió el corazón.
- Con que........esto es a lo que me he atado para siempre_sus manos le acariciaron los fuertes brazos y a él se le escapó un gruñido. Ella rió suavemente y le cogió ambas manos con las suyas. La felicidad había abandonado súbitamente su rostro_Lo lamento, Dimitri, nunca fue mi intención.........yo no quería que......
Fue silenciada por unos dedos que se posaron con delicadeza sobre sus labios.
- No_negó él_Tú, pequeña, no debes pedir perdón por nada, soy yo quién debe disculparse_ Dimitri le alzó una mano cuándo ella iba a protestar_No debí haberte abandonado, dejándote de esta manera tan sola por tres días los más largos de mi vida_Ella captó el eco de su voz en la mente antes de que alcanzara a censurar las palabras. Los dedos de él le acariciaron las mejillas y delinearon el contorno de los labios_Nunca debí hacerte caso a la petición que me pediste. Tú no tienes la culpa de nada, Skyler, eso jamás. Cometí el gravísimo error de ignorar en ése preciso instante tu pasado y eso fue lo que hizo que todo ése asunto me afectara. He esperado siglos para tener una compañera, pero aquella noche me pasé de la raya y no me importó en lo más mínimo tú opinión_Sus labios le rozaron la frente y Skyler le rodeó la cintura con los brazos, acercándose más a él, queriendo consolarle_Soy tan egoísta, ahora en verdad sé que no te merezco. No tengo el derecho siquiera a tenderte la mano, pequeña.
Skyler alzó la vista y le estudió a través de sus largas pestañas. Dimitri era un hombre tan atormentado y lo había sido toda su vida. Nunca quiso nada y ella, sin importar lo que sucediera, era lo único que tenía.
- Eso ya no tiene importancia, Dimitri. Te perdono, porque tú me importas_los labios de ella le recorrieron el pecho hasta llegar al hueco del hombro dónde mordisqueó suavemente. Sintió como el cuerpo de él se endureció con fiera agresividad ante su toque y eso le hizo sonreír aún más. Sabía que Dimitri intentaba mantener el control como pudiese. Saber que en cualquier momento ella sería capaz de hacerle perder ése control resultaba tan excitante que hasta ella se sorprendió de lo que pensaba.
Dimitri le sujetó de los brazos y la alejó un poco de él. Apenas podía pensar y no le faltaba mucho para lanzarse sobre ella y tomar su cuerpo en el suelo del baño. Su cuerpo estaba dolorido de necesidad y deseo que no había podido saciar. Era peor que una tortura y ahora ella pretendía inflamarle más de lo que ya estaba, pero ¿A quién le importaba?
-¿Qué pretendes hacer, pequeña? _Preguntó intentado sonar serio cuándo en realidad estaba más que feliz_¿En verdad quieres bañarte conmigo?.
Ella negó con la cabeza. Le divertía tanto el que quisiera hacerse el fuerte. Hombres. Skyler le cogió las manos nuevamente y se las llevó al listón que unía la bata.
- Quiero hacer más que eso, Dimitri_le observó directo a los ojos con amor y pasión mezcladas. Lo único que deseaba era deshacerse de su pasado de una vez por todas ahora que había encontrado lo que toda su vida quiso: Un hombre que en verdad le amaba y le necesitaba casi con locura, que no le haría daño y que trataría a su cuerpo como un tesoro invaluable y precioso. Este hombre necesitaba amor desesperadamente al igual que ella_Soy toda tuya.
Dimitri concentró su mirada glacial en ella. No podía estar hablando en serio. Jamás había escuchado salir tales palabras de sus pequeños labios. Se estaba entregando a él, ¡ella se estaba entregando a él!.
- Ten cuidado con lo que dices, lyubofmaya. Puede ser muy peligroso_susurró mientras sus dedos deshacían con cuidado el listón. Lo último que le faltaba en éste momento era acabar comportándose como un animal y hacerle pedazos la ropa.
Skyler miró hacia abajo cuándo el listón cayó al suelo y la bata se le abrió.
- Nunca simularas un peligro para mí, Dimitri. El único peligro durante toda la eternidad, lo correrá únicamente mi ropa_dijo ella sonriéndole abiertamente cuándo las manos de él le acariciaron su vientre y subieron hasta los hombros, dónde tiró la bata hacia atrás haciendo que se escurriera de su cuerpo y cayera al piso, revelándole su cuerpo desnudo ahora limpio, sin cicatrices ni quemaduras.
Dimitri se maravilló de observarla nuevamente. Había esperado que ella le aceptara tanto tiempo que por un momento creyó que todo eso era producto de su imaginación y le alegró enormemente que Skyler se haya desecho de su ropa porque de seguro hubiera sido insoportable estando tan excitado.
- Porfavor, Skyler, no quiero que té asustes_Dimitri le acarició los brazos y definió su silueta femenina desde el inicio hasta el final. No quería apartar las manos del cuerpo de su compañera. Quería tocarla, besarla y hacerla suya una y otra vez por siempre.
- No estoy asustada_le respondió ella con sinceridad, antes de cogerle la mano y guiarlo hasta la enorme bañera ya llena con agua
Dimitri sonrió cautivadoramente y le ayudo a entrar primero antes de meterse él. El agua estaba deliciosa, a una temperatura ni muy cálida ni muy fría.
- No sé si a ti te guste ésta temperatura, Dimitri. A mí por lo menos no me gusta el agua ni muy caliente ni muy fría sino tibia_dijo ella.
Dimitri sonrió y se acercó a ella para poder besarle. Cuándo sus labios le atraparon, Skyler sintió como si una corriente eléctrica le hubiese recorrido la espalda plenamente. Le dolieron los pechos y se humedeció casi al instante. Su cuerpo le anhelaba, lo ansiaba, lo pedía a gritos, más ahora que lo tenía cerca.
- No te preocupes por ésas cosas, pequeña_susurró él contra su clavícula. Su lengua surgió dando largas pasadas sobre su piel que por un momento a ella le pareció como si Dimitri le estuviese saboreando para devorársela después. Dimitri se rió por lo bajo_Tienes razón, Skyler, te estoy saboreando para devorarte a besos después.
- Que descarado eres_le recriminó ella al mismo tiempo que le envolvía el cuello con sus brazos y le atraía más a su cuerpo tan ardiente de necesidad que apenas si era capaz de resistir. Su piel estaba más sensible que nunca, y el toque la caliente boca de Dimitri sobre ella le dificultaban la respiración_Que no te han enseñado a no invadir la privacidad ajena. Eso no se hace.
Dimitri le raspó la piel con sus dientes y ella se estremeció de arriba abajo.
-¿Me estás dando una reprimenda, pequeña? _Preguntó con oscura sensualidad. Su cuerpo ya estaba reaccionando al tenerla a ella tan cerca y completa, con su pequeño cuerpo bajo el suyo aún en el agua.
Skyler jadeó contra su hombro y le enterró las uñas en los brazos.
- Claro que sí. Si yo no lo hago, no lo hará nadie_aclaró tratando de sonar molesta al invadir su mente para leerle los pensamientos cuándo apenas si era capaz de articular una sola sílaba.
Dimitri estaba tan absorto en ella que le era imposible incluso responderle a sus juegos. No recordaba haberse sentido tan dichoso en toda la vida. El saber que su compañera finalmente le estaba aceptando en verdad le hacían olvidar todos los malos momentos que había tenido en su mísera vida repleta de desgracias. Durante aquellos infernales años él creyó que si de verdad había un Dios éste debía odiarlo bastante. Tanto por lo que pasó, tanto por lo que sufrió, tanto por lo que esperó, finalmente daban su recompensa.
- Me haces tan feliz, pequeña. No quiero a nadie más, no necesito a nadie más, solo te deseo a ti, Skyler para siempre_le besó con pasión, dejándole bien en claras sus ardientes intenciones_No volveré a fallarte, jamás. Te daré tanto amor que todo ése pasado infernal quedará atrás, ya lo verás y cuándo eso pase, disfrutaras noches interminables de placer en las que te haré gritar mi nombre.
Ella jadeó ante las promesas futuras de su compañero. Parecían tan ideales e inalcanzables que no sabía que pensar, sobretodo en el aspecto de dejar su oscuro y torturado pasado atrás. Eso era lejos el desafío más grande de toda su vida, pero también estaba lo otro. No sabía si deseaba ver el verdadero lado salvaje de Dimitri cuándo hicieran el amor, o al menos lo intentaran.
Skyler se aferró fuertemente a Dimitri, rogando a los cielos que su pasado la dejara en paz aunque fuera solo por ésa noche en la que le quería y deseaba con locura.
Quería desinhibiese, no pensar en el mañana, sino que disfrutar intensamente el ahora, sumergida completamente en un placer, amor, pasión y lujuria intensos que la dejaran agotada pero que valdrían la pena sin con ellos quedaba feliz y dichosa.
Ésta noche no, se propuso la chica. No dejaría que los fantasmas de sus antiguos verdugos vinieran a hecharle todo a perder. Se entregaría completa a Dimitri sin importar dónde fuera mientras lo disfrutara.
Sentía como las manos de él le recorrían con más fuerza, avivando el fuego que lamía su piel. Bajo el agua tibia podía sentir su propia palpitación, el llamado de la necesidad que le consumían lentamente pero con una delicia indescriptible que nunca había conocido antes, al menos no consciente y lucida como estaba ahora.
Aún con toda la tortura que sentía, mantuvo sus piernas cerradas impidiéndole a Dimitri todo acceso hacia su interior. Quería probarlo, probar que tanto autocontrol poseía y también que tanto un cárpato podía resistir a tanto estímulo. Talvez luego vendrían las consecuencias pero poco le importaban.
Dimitri raspó con más fuerza la garganta de Skyler en cuánto leyó en su mente sus crueles intenciones hacia él. Ella gimió ante el exquisito placer dolor que le azotó, como si él le hubiese tocado un nervio en carne viva.
El cárpato se alzó sin dejar de rodearle la cintura a su compañera y acto seguido se apoyó sentado contra la bañera.
Dimitri giró su cabeza hacia Skyler, sosteniéndole la mirada de manera intensa y declaró:
-Eres una pequeña malvada, ¿lo sabías?
Ella dejó escapar un resoplido. Se le había olvidado por completo que él estaría revisando todo lo que empezara a formulársele en la cabeza. Dimitri realmente era bueno para distraerla.
-Te reprenderé de nuevo por andar husmeando en mi cabeza sin permiso, Dimitri_le contestó ella sin lograr sonar seria en lo absoluto. Estaba feliz, demasiado y no era capaz de ocultarlo.
Después de tanto tiempo vagando en las sombras, sin rumbo y sin una mano que le ayudara a salir hacia la luz, Skyler se dio cuenta de que nunca hubiera sido capaz de salir sin su compañero ni siquiera con los esfuerzos de sus padres aún unidos.
Ella necesitaba de alguien que la necesitara tanto como ella a ésa persona y lo había encontrado.
Skyler suspiró y apoyó su cabeza contra sus rodillas sintiendo el cuerpo de Dimitri a su costado tan duro y caliente solo por ella.
Por ella. Le gustaba como sonaba eso cuándo antes le parecía tan desagradable. Aunque era doloroso, Skyler miró un poco en su pasado.
Era horrible volver a enfocar tales atrocidades. Como los hombres hicieron con ella lo que se les vino en gana sin preguntarle nada ni hacerle caso a todas las veces en la que lloro, gritó, suplicó y se humillo por piedad.
Su mirada entonces se volvió hacia Dimitri. Él la estaba mirando a ella fijamente, con el dolor en sus ojos, un dolor que no podía arrancarse porque lo llevaba gravado con fuego en su alma.
Skyler cerró los ojos y dejó que las imágenes volaran en su mente, todas con relación a éstos días con su compañero y entonces sonrió.
Él le había ganado totalmente. Ésos habían sido los mejores días de toda su vida, sin importar los problemas por los que pasaron. Ya no iba a seguir negándolo más, su lugar era ése, junto a Dimitri, a su lado por siempre.
Entonces sintió como unos labios se posaban sobre los suyos con calidez y afecto. Era él. Skyler no hizo más que aferrarse al duro cuerpo de Dimitri, besándolo con la misma intensidad mientras ambos de hundían juntos en la gran bañera dejando que el agua limpiara todo rastro del dolor y la tristeza de aquellos tres días.
- Esto es precioso, Dimitri_Skyler no dejaba de contemplar las cortinas de velo que caían elegantemente sobre sus cabezas_¿Por qué nunca me dijiste que habías hecho éste lugar?
Dimitri cambió de posición, apoyándose de un brazo para quedar medio sentado.
- Estaba esperando el momento adecuado para enseñártelo. Esta pequeña habitación la hice pensando justamente en ti_Dimitri trató de no prestar atención al cuerpo desnudo y mojado de su compañera mientras hablaba. La imagen de ella con solo el cabello cubriéndole los pechos era tan erótica que se excitó al instante.
- Pues está bellísima. Tienes muy buen gusto_Y era cierto. Ésa habitación te invitaba a relajarte y a disfrutar. Cada detalle había sido cuidadosamente seleccionado para que encajara con lo que se quería provocar en la persona. Las paredes estaban pintadas de un color durazno claro. No tenía cuadros, solo una ventana de mosaico que dejaba entrar algo de luz. El suelo estaba cubierto por una colcha muy suave con mantas de seda y terciopelo, a su alrededor habían varias almohadas que hacían juego con el color de las paredes y sobre ellos las cortinas de velo que pendían desde el techo.
Skyler suspiró y se estiró sobre la colcha, apoyándose con ambas manos para evitar recostarse. La habitación ya había comenzado a hacer efecto sobre ella. Su cuerpo entero se relajó, ya no estaba tensa ni nerviosa, aún con su compañero desnudo, mojado y con sus glaciales ojos puestos sobre ella.
- Pequeña hay algo que deseo preguntarte.
Ella se alzó inmediatamente cuándo Dimitri le habló y se quedó sentada de lado frente a él. No pudo evitar preocuparse por el tono serio con el que se lo dijo.
- Dime, ¿qué sucede?, ¿hice algo malo?
Dimitri negó con la cabeza y se acercó más a ella. Su inocente rostro denotaba miedo y preocupación, detestaba que le mostrara ésa expresión.
- No, Skyler, no es nada malo, pero necesito saber ciertas cosas y prefiero preguntártelo antes de invadir tu privacidad para averiguarlo_Dimitri bien sabía que por los dos caminos le sacaría la verdad. Preguntárselo cara a cara era más civilizado que sacárselo de su mente y si ella mentía, él lo sabría de inmediato.
- Son varios puntos que deseo tratar y uno de ellos son tus sueños_Skyler frunció el ceño ante esto. A ésas alturas se le había olvidado por completo los sueños extraños que había tenido_Desde que llegaste aquí, me he dado cuenta de que cada noche sueñas y al parecer dicho sueño se repite una y otra vez, ¿estoy en lo correcto? _Ella asintió_Sueñas con tu madre, ¿verdad?
Skyler tragó saliva y desvió la mirada.
-¿Por qué......dices eso?
Dimitri dejó escapar el aire de sus pulmones.
-No tienes porque mentirme, pequeña_dijo él_Yo te he escuchado y sé que es así porque siempre la mencionas cuándo duermes. Al parecer en tú sueño sucede algo con ella y antes de que eso termine tú te despiertas sobresaltada como si algo te hubiese empujado a la realidad.
Skyler no se atrevió a mirarle. Si, él tenía razón soñaba con su madre pero se sentía sumamente frustrada ya que siempre cuándo iba a descubrir cosas al respecto algo le hacia despertarse.
-Ésa canción que cantas siempre mientras duermes_Dimitri comenzó a hurgar bajo las mantas de seda que cubrían el suelo y entonces sacó una flauta muy antigua de madera tallada.
Él se llevó el instrumento a los labios y al soplar sobre el agujero comenzó a escucharse una hermosa melodía.
Skyler se cubrió la boca con ambas manos, sorprendida. Ésa melodía, era la canción que siempre cantaba en sus sueños y que su madre cantaba junto a ella.
La joven cerró los ojos y dejó que su voz siguiera la melodía:
“A la nanita nana nanita ella
Mi niña tiene sueño bendito sea, bendito sea
A la nanita nana nanita ella
Mi niña tiene sueño bendito sea, bendito sea
Fuentecita que corre clara y sonara
Ruiseñor que en la selva
Cantando i llora
Calla mientras la cuna se balancea
A la nanita nana nanita ella
A la nanita nana nanita ella
Nanita ella
Mi niña tiene sueño bendito
Sea, bendito sea
Fuentecita que corre clara y sonora
Ruiseñor que en la selva
Cantando llora
Calla mientras la cuna se balancea
A la nanita nana nanita ella”
Dimitri paró de tocar la melodía y vió como una lágrima de color rojo se deslizaba por la mejilla de su compañera.
-Ésa es la canción_susurró ella tratando de no soltar una lágrima más_Por Dios, ¿cómo tú....
Dimitri se acercó y le retiró la lágrima de la mejilla con sus labios antes de que Skyler pudiese terminar de preguntar. La joven suspiró y su cuerpo respondió con un hormigueo. Sintió el calor al interior de su cuerpo y su útero se tensó con violencia.
-Mi madre me solía cantar ésa canción cuándo era un niño_sus dedos acariciaron la barbilla de Skyler y luego le retiró un mechón de cabello húmedo que le colocó tras la oreja_Yo me aprendí la melodía por supuesto y continuamente la tocaba en los bosques para mis lobos y para cualquier otra forma de vida que pudiese escucharme. Me trae muy buenos recuerdos de cuándo mi madre estaba a mi lado.
Skyler le acarició el hombro y luego se acercó para besarle la frente.
-Evangeline era una mujer asombrosa y sé que tú la querías mucho_suspiró_No se merecía lo que le pasó y me dio mucha tristeza cuándo....
-Espera_la interrumpió él y su mirada atrapó la de ella sin darle escapatoria_ ¿Cómo sabes que mi madre se llamaba Evangeline?
Eso por ahora, esperen mas para despues, besos a todas!!!!!!!!!!!!