Las denominaciones aquí recogidas suelen aparecen en artículos sobre tramas. Pero en realidad NO SON CONTENIDOS de las novelas, sino maneras de narrar.
De aceptar alguna como etiqueta, su texto de ayuda será
(tenica).
CONTROLAR EL TIEMPO NARRATIVOEl tiempo verbal sitúa la acción y da coherencia a la narrativa. Es esencial que el autor mantenga una coherencia temporal a lo largo de la narración para evitar confusiones en el lector: cambiar de un tiempo a otro sin un motivo claro rompe la fluidez de la historia y dificulta la comprensión.
Los tiempos más utilizados son:
---El presente se utiliza para crear una sensación de inmediatez y conexión emocional con el lector.
---El presente también puede narrar eventos que sucedieron en el pasado, conocido como presente histórico, con él la acción se experimenta como si estuviera ocurriendo en el momento actual. Es común en crónicas periodísticas y narraciones históricas, que buscan dar vida a los eventos pasados.
---El pasado es el tiempo más tradicional en la narración de historias, ya que permite referirse a eventos que ya han ocurrido.
El más infrecuente, y por tanto merecedor de ser etiqueta, es el
#tiempo_presente Escarbo un poco más:
Este tiempo verbal intensifica la experiencia narrativa, haciendo que los eventos se sientan más cercanos. El lector experimenta la historia como si estuviera ocurriendo en tiempo real: los personajes y sus decisiones se presentan de manera directa y urgente; los sucesos se desarrollan sin posibilidad de reflexionar sobre ellos, lo que puede hacer que el lector se sienta inseguro y a la deriva.
Esta inmediatez del presente es muy efectiva en algunos contextos narrativos: en relatos donde la acción es crucial y el desarrollo de los personajes debe ser rápido y dinámico.
CONTROLAR EL TONO NARRATIVOEl tono narrativo es crucial para transmitir la atmósfera y la emoción de la historia. Aquí hay algunos posibles tonos narrativos:
---Trágico o Melancólico: Este tono puede transmitir una sensación de tristeza o desesperanza en la narrativa, creando una atmósfera sombría y conmovedora. Se puede utilizar para explorar temas profundos y emocionales en la historia.
---Cómico o Humorístico: Al adoptarlo la narrativa puede volverse divertida y entretenida, haciendo que los lectores se rían y disfruten de la historia. Es ideal para novelas que buscan generar un ambiente ligero y alegre.
---Solemne o Serio: Puede infundir un sentido de importancia y gravedad, adecuado para tratar temas profundos y reflexivos. Pude generar una atmósfera de respeto y contemplación.
---Irónico o Satírico: Puede utilizarse para criticar sutilmente situaciones o comportamientos, añadiendo un elemento de humor mordaz a la narrativa. Es efectivo para abordar temas sociales o políticos de manera ingeniosa.
---Hipotético o Exploratorio: Invita a los lectores a considerar posibilidades y conjeturas, creando un sentido de curiosidad y exploración en la historia.
Estos son solo algunos ejemplos. La elección del tono adecuado es fundamental para transmitir la atmósfera y la emoción deseadas en la historia, y puede influir en la experiencia del lector.
Resultan apreciaciones un tanto sutiles. Ni todos los lectores las percibirán, ni tampoco coincidirán en lo percibido. Así que... mi dictamen es aceptar solo la etiqueta de
#tono_humoristico ; por ser la más fácil de percibir, y útil para buscar o rechazar de antemano una novela así etiquetada (hay lectores que no les gusta que su género predilecto sea tomado a broma). Además, el catálogo de tramas ya incluye la etiqueta
«(humor...)», así entre tono y contenido cubrimos todas las opciones al respecto.
Luego está la cuestión de los posibles
cambios de tono dentro de un misma novela... Si son breves, para distinguir alguna escena, no merecen la pena como etiqueta. Y si son persistentes, ya queda dicho que solo avisamos del "humorístico".
CONTROLAR LA TENSIÓN NARRATIVALa tensión general de la novela la da el CONFLICTO propuesto por la trama elegida. Pero, a lo largo de la novela, habrá momentos en los que quiera intensificar esa tensión.
Fuera de la narratología...
intriga, suspenso y TENSIÓN son prácticamente sinónimos (y
thriller también), pero puestos a buscarles diferencias:
Tanto el suspense como la intriga mantienen al lector en vilo, generándole tensión. A menudo se utilizan como sinónimos, pero existen diferencias clave:
«Intriga»: La intriga se centra en generar incertidumbre. En este caso, el lector no tiene toda la información y se encuentra en la misma posición que el personaje, desconociendo el el rumbo que tomarán los acontecimientos.
«Suspense»: [...] se enfoca en crear una anticipación emocional hacia eventos futuros. A diferencia de la intriga, en el suspense el lector tiene más información que el personaje. Sabe el conflicto que le acecha y se encuentra en una posición de anticipación, esperando el desenlace de la situación. El suspense genera bastante estrés y no debe alargarse demasiado para evitar que el espectador se canse.
Fuente: you.com
---En la intriga no se sabe lo que puede suceder a continuación, sabes tan poco como los personajes (es el
"¿qué va a pasar ahora?") y muchas veces el giro te toma por sorpresa.
---Mientras que en el suspense ya sabes lo que está sucediendo, pues como espectador/lector tienes una perspectiva general mejor que la de los personajes... lo único que te falta es el detalle concreto del resultado (es el
"¡A ver como sales de esa!").
Como ejemplo... la primera temporada del serial-TV ''La casa del dragón'' terminó en intriga (¿qué hará la reina ahora que le mataron un hijo?), mientras que la segunda temporada terminó en suspense (todas las piezas ya están sobre el tablero ¿quién ganará la batalla que se avecina?). En cualquier caso, ambas son técnicas (maneras de hacer) y no contenidos (temas con más o menos presencia). Y se me hace extraño los intentos de montar sub-géneros en base a ellas: se habla de novelas de «intriga» para referirse a tramas de detectives
«...investigando casos», o de novelas de «suspense» por llevar escenas de malechores acechando víctimas. En mi opinión queda mejor hablar de novela detectivesca y de novela negra respectivamente; o, si se quieren juntar ambas, les diría de temática "criminalista". Eso en cuanto al (sub)género. Que en cuanto a sus tramas, ya están catalogadas en opciones como
«...investigar casos»,
«...desvelar misterios», o
«(de accion...)». En conclusión ni intriga ni suspense se convierten en etiquetas; por ser confusas (entre ellas, y por desviarnos del planteamiento temático inútilmente), e innecesarias: las novelas a las que podrían afectar ya quedan bien etiquetadas de otras formas. Además son casi omnipresentes, estarían por todos lados.
¡Ah! y resulta que cuando el suspense o la intriga se usan justo al final de una escena o de un capítulo o del tomo de una saga, dejando en el aire al lector, entonces gastan otro nombre en jerga:
Los cliffhangers son una herramienta narrativa que los escritores utilizan para mantener a los lectores en suspenso y ansiosos por más. Estos momentos de tensión se presentan al final de un capítulo, escena o incluso al final de una obra, dejando a los lectores con preguntas sin respuesta y deseando saber qué sucederá a continuación.
Los cliffhangers son como anzuelos que mantienen a los lectores enganchados a la trama. Pueden ser utilizados para crear intriga, suspenso, sorpresa o anticipación, lo que mantiene el interés del lector en la historia. Los buenos cliffhangers dejan a los lectores con la necesidad imperiosa de seguir leyendo para descubrir cómo se resolverá la situación presentada.
Sin embargo, los escritores deben ser cautelosos ya que su exceso puede llevar a la frustración del lector si nota que se está abusando de la técnica. Es importante que el cliffhanger se sienta genuino y esté conectado orgánicamente con la trama, en lugar de ser simplemente un truco barato para mantener a los lectores interesados.
No la acepto como etiqueta, por que quien se meta a una
#saga ya sabe lo que le toca.
Solo queda comentar otro término inglés:
«thriller»... es propio del CINE, donde el espectador
"se entrega" totalmente durante hora y media; mientras que leer una novela es, para muchos, una tarea de varios días que se compagina con otras actividades. «Thriller» es mantener la tensión alta todo el tiempo posible, usando las dos técnicas anteriores sobre tramas que lo propicien, como la de «acción». Cosa que en la novela no es viable, al menos no tan intensamente, pues el lector
"desconecta" a menudo y rompe así el efecto. En conclusión, tampoco pescamos esa etiqueta.
CONTROLAR EL RITMO NARRATIVO[...] el ritmo narrativo se refiere a la sensación de rapidez o lentitud con la que un relato avanza y los acontecimientos se suceden. Emulando al director de una orquesta, el ritmo narrativo es impuesto por el escritor a través de una combinación de descripciones, diálogos y narración para que la historia fluya y no se estanque. La manipulación del tiempo, los modos verbales y la alternancia entre el presente y el pasado son herramientas clave para controlar el ritmo narrativo; [...] y también la extensión y contenido de los párrafos.
tipos de ritmos narrativos?
---Existen dos tipos básicos de ritmo narrativo: el rápido y el lento. El ritmo narrativo es la velocidad que puede ser lenta o rápida. [...]
---Ritmos de Preguntas: Es común en el género de misterio e investigación, donde la protagonista busca información en pos de un objetivo procedural. Estos ritmos tienden a despertar la curiosidad del lector sobre lo que ya ha sucedido, pero no se ha aclarado.
---Ritmos de Gratificación: Permiten vivir un momento emocional positivo independiente de la narrativa principal y a menudo aparecen como descansos entre las secuencias principales.
---Ritmos de Descripción: Se utilizan para dar detalles, ambientar o ralentizar el ritmo de la historia. Las descripciones pueden ser breves o extensas, pero este tiempo muerto narrativo ralentiza el ritmo de la historia.
---Ritmo de Escena: La escena supone el presente de la historia, donde ocurre la mayor parte de la acción y los diálogos. Los escritores imponen el ritmo narrativo a través de una combinación de diálogos y narración para que la historia fluya y no se estanque.
Como se ve, puede variar a lo largo de la novela. Solo vale la pena como etiqueta los tipos básicos (rápido y lento) y eso siempre que dicho ritmo se mantenga en toda la narración y merezca subrayarse (por lo exagerado).
El tempo lento se manifiesta [...]
---Cuando la narración se demora en descripciones y reflexiones, mientras que los acontecimientos son escasos. Hay pocas acciones en el mismo espacio de tiempo, como por ejemplo cuando los personajes caminan despacio, desayunan lentamente, conversan, piensan, entre otras acciones lentas.
---Por la extensión de las frases... La inclusión de escenas y descripciones extensas resulta en un texto lento y pausado.
---Algunas interacciones de los personajes, como los diálogos extensos, ralentizan el ritmo narrativo.
Fuente: you.com
El ritmo narrativo puede ser más pausado cuando se enfoca en descripciones y reflexiones, y más veloz cuando se encadenan acciones. A medida que avanza la trama, el ritmo puede acelerarse, acortando la longitud de las escenas y cediendo terreno en favor de la acción y el diálogo.
La inclusión de escenas y descripciones detalladas puede ralentizar el ritmo, mientras que los resúmenes y escenas esenciales pueden acelerarlo.Fuente: you.com
Repito: son dos etiquetas (
#ritmo_rapido y
#ritmo_lento ) a usar solo cuando se note mucho la diferencia de los, digamos, ritmos más normales (asumir que hay un "muy" en esas etiquetas).
RECURSOS NARRATIVOSSon el resto de mañas y trucos que no entren las categorías anteriores. Un cajón de sastre enorme, pero paso revista a los más usuales y que por ello han recibido denominación propia (algunas veces despectiva). Pocas servirán como etiqueta, pero así queda constancia de que se han revisado y rechazado.
- SEMBRAR y cosechar pistas
El autor se adelanta a un próximo giro narrativo introduciendo comentarios y momentos que resultarán ser importantes más adelante. Así el lector se sorprenderá cuando llegue el evento, pero sin sentirse engañado pues tenía pistas reveladoras si se hubiera fijado.
No lo incluyo como etiqueta pues los autores lo hacen todo el tiempo; de hecho, lo anómalo son las violaciones de esta regla.
- que no escape detalle
En jerga se le llama "el arma de Chejov", y es llevar al extremo la regla anterior. Todo lo que se presente en una novela, por nímio que parezca, ha de tener una utilidad ulterior.
Tampoco vale para etiqueta, por la misma razón.
- deus-ex-machina
Latinajo para mentar una famosa violación de los dos puntos anteriores. Muy denostada por los críticos, aunque al público le da bastante igual (por ello no la incluyo como etiqueta).
- mcguffin
Considerada como otra violación, aunque menos famosa: introducir elementos superfluos. Más condenable cuanto más superfluo sea. Aunque perdonable si al menos sirve para despertar la atención o para darle un empujón a la trama.
No vale para etiqueta, demasiado específico.
- Retrospectivas breves
Es decir, un simple recuerdo. Cuando no se haya sembrado un giro, puede recurrirse a este apaño.
Recalco lo de breve (un párrafo o así), para facilitar su inclusión con un simple cambio de la fuente de letra u otro efecto de texto. De ser extensas, toca remodelar la estructura de la narración: sería una o más escenas que precisarían al menos su propio capítulo.
En cuanto a etiqueta, en estos casos breves no vale la pena (y si es extensa entonces toca tratarla en la sección de esquemas narrativos).
(Continúa en el siguiente post...)