MILES Y MILES DE DISCULPAS POR LA DEMORA, AMIGAS!!! emot031
El libro Invicible, segundo de la saga de las Crónicas de Nick, saldrá el 22 de marzo. Acá está la trad. del primer capítulo. (tardé porque tuve que hacerlo dos veces, tuve que formatear el pc :dedos: y perdí el primer archivo)
Se dice que cuando estás cerca de morir, puedes ver destellos de tu vida entera frente a tus ojos.
Mienten.
La única cosa que Nick Gautier podía ver destellando eran los colmillos de vampiro de Kyrian Hunter. Esa espeluznante visión lo congeló en su sitio sobre la elegante escalera de caoba de la parte frontal de la mansión construida antes de la guerra civil que pertenecía a Kyrian.
Voy a morir…
Otra vez.
Siii, desde que intentó ir al colegio, cerca de veintidós horas atrás, y había descubierto que su director había sido comido por un zombie, todos estaban detrás de él.
Ahora, su jodido jefe era un vampiro.
Se lo imaginaba. Demasiado por su talón de sueldo, a menos que el diablo pudiera pagar un cheque, él nunca vería una sola moneda de cinco centavos.
¿Este día nunca llegaría a su fin?
Chico, ahora mismo, tú eres el único que está próximo a su final.
Ese pensamiento finalmente destrozó la aterrorizada niebla en su cabeza que le mantenía inmóvil.
Él no podía bajar las escaleras porque allí era donde estaba parado Kyrian. El único lugar donde correr era escaleras arriba, tras su madre, quien ya se había retirado a la habitación que Kyrian les había prestado por la noche, ella era totalmente ajena al hecho de que ambos estaban en peligro y que su sangre sería drenada. Nick se dio la vuelta para advertirla.
–¡Nick, espera!
Esperar, mi glúteo.
Soy demasiado joven, demasiado astuto y apuesto para morir.
Sí, y aún más.
Ellos lo necesitaban para mejorar su reserva genética. Sin mencionar que, a los catorce años él todavía no había tenido ni siquiera su primera cita. Apenas, esa noche, había tenido su primer beso. Tendrá que haber reconocido eso como un signo de que el Apocalipsis estaba llegando y que su muerte era inminente.
Tan pronto como Nick se acercó a la cima de las escaleras, Kyrian saltó unos siete metros directamente desde el piso y dio una voltereta sobre el brillante pasamano aterrizando graciosamente frente a él, y cortó su vía de escape. Los ojos negros de Kyrian brillaban en las sombras. Vestido todo de negro sobre su 1, 83 metros de altura, Kyrian lanzó una mirada impresionante y mortal aún con sus rizos rubios de muchacho.
No había forma de pasarlo.
Mierda…
¿Qué debería hacer ahora? Su mamá estaba en el cuarto, a unos pocos metros detrás de Kyrian. Él le gritaría a ella, pero la última cosa que quería era que Kyrian la asesinara también. Tal vez si se mantenía quieto, Kyrian no lo drenaría.
–No es lo que piensas, Nick.
Sí, claro.
–Pienso que eres un vampiro chupasangre demoníaco que va a asesinarme, eso es lo que yo pienso.
Antes de que él pudiera parpadear siquiera, Kyrian extendió la mano y agarró su cuello con una especie de “Vulcan death grip” (técnica utilizada principalmente por los Vulcanos en la serie Star Trek). Él quería luchar, pero estaba tan desvalido como un cachorro sujeto por el pescuezo. Con la fuerza inhumana que se esperaría de un no muerto, Kyrian transportó a Nick desde el cuarto temporal de su madre hacia su oficina.
Como el resto de la casa, las cortinas, que cubrían desde el cielo raso hasta el piso, eran oscuras para proteger de los rayos del sol, algo que debería haberle dado una pista en el primer momento en el que pisó la mansión. La madera oscura del escritorio combinaba con las paredes verde oscuro. Sin cortar el paso Kyrian arrojó a Nick sobre una silla de cuero borgoña oscura.
Cuando Nick intentó huir, Kyrian lo empujó hacia atrás.
—Espera un minuto y escucha. Sé que te estoy pidiendo algo imposible, pero por una vez en tu vida, cierra la boca y abre tus oídos.
—No soy el único parlanchín.
Kyrian le gruñó.
—No te hagas el listo conmigo.
—¿Me quieres estúpido?
—Nick...
Nick sostuvo su mano en alto.
—Bien, no te comas a mi mamá, ¿Está bien? Ella ya ha tenido una vida lo suficientemente mala sin transformarse en la Novia de Drácula.
—No bebo sangre.
Ante esto él alzó una ceja.
—Sí, claaaro.
—Sí, correcto. No soy un vampiro.
¿Y qué con esos monstruosos y largos caninos?
—Entonces ¿Qué con ese problema dental tuyo, huh? Y no trates de decirme que son falsos, Señor traje Armani y auto elegante, porque no eres el tipo de persona que tenga postizos y, todos eso, todo dice que tienes el dinero para arreglarlos si quisieras. Sin mencionar el hecho de que no sales a la luz del día, y ¿cómo hiciste ese salto ninja para subir las escaleras recién si no eres un no muerto?
—Soy talentoso.
—Y yo me voy.
Nick trató de escapar, y otra vez, Kyrian lo empujo hacia la silla lo suficientemente duro para captar su atención.
—Sabes sobre Acheron y lo aceptaste. ¿Por qué no confías en mí?
Acheron Parthenopaeus era un gigante inmortal… algo así. Per aún así, había sido más amable con él y con su mamá que nadie. Y lo más importante de todo…
—Él no tiene colmillos.
—Sí, los tiene. Solo que él los esconde mejor que yo. Es mi jefe.
Nick argumentaría que él estaba lleno de estiércol, pero eso realmente le daba sentido de una manera extraña. Ash tenía unos once mil años había parecido un peculiar amigo que tenía Kyrian. Pero si el gigante inmortal era el jefe de Kyrian…
Eso explicaba todo.
Aun así él no era ningún tonto y él no aceptaba nada literalmente. Por lo que él sabía, Kyrian estaba escondiendo sus colmillos.
—¿Qué tipo de trabajo haces?
—Proteger a las personas.
—¿Como salvar a los chicos punk que son golpeados hasta la muerte por personas que supuestamente eran sus amigos?
Nick había sido golpeado por Alan y arrojado al suelo por Tyree y Mike un par de semanas atrás. Así es como lo habían encontrado y se había puesto a trabajar para Kyrian a medio tiempo después de la escuela.
Kyrian inclinó su cabeza hacia él.
—Exactamente.
Nick se relajó un grado mientras recordaba cuánto lo debía a Kyrian. Si no hubiese sido por Kyrian, él estaría muerto ahora.
—¿Entonces no vas a atacar a mi madre o succionar mi sangre?
—Buen Dios, no. No necesito una indigestión. Me has causado suficiente dolor de cabeza por una noche. No necesito más.
Nick se sentó en la silla de Kyrian, y lo miró. Si Kyrian quería asesinarlo, él tenía muchas oportunidades. Además había protegido a Nick y a su madre y les permitió pasar la noche en su mansión.
—Si quieres conocer el término correcto para mi, soy un Dark-Hunter.
Nick digirió ese término lentamente.
—¿Qué significa? ¿Cazas oscuridad?
—Sí, Nick. Eso es exactamente lo que hago. No hay lo suficiente de ello.
Ahora, había sarcasmos que podían cortar como un cuchillo.
Nick no se divertía con esto.
—Entonces ¿Vas a explicármelo o no?
—Somos guerreros inmortales quienes vendimos nuestras almas a la diosa Artemisa. Por ella continuamos luchando y protegiendo a la humanidad de cualquiera que aceche en la noche, tratando de cazarlos. En su mayor parte eso significa que rastreamos y asesinamos Daimons.
—¿Qué son?
—Para ponerlo en términos que puedas comprender, son vampiros que viven de las almas humanas. En lugar de sangre, toman el alma de las personas en el interior de sus cuerpos, y una vez que están allí estas comienzan a marchitarse y mueren. Tenemos que asesinar a los Daimon antes que el alma esté completamente consumida.
—No entiendo. ¿Por qué tomar almas?
Kyrian se encogió de hombros.
—Es de lo que se alimentan. Tiene que mantener un alma viva o mueren.
Eso era duro. Para ellos y especialmente para las personas que asesinaban.
—¿Cómo toman las almas? —preguntó Nick.
—Ni idea. Le consulté a Acheron esa pregunta y se rehusó a contestar. Es bueno haciendo eso.
—Entonces ¿Él te enseñó esto también?
Kyrian sonrió, no la sonrisa con los labios apretados del pasado, esta era una sonrisa hecha y derecha que mostraba sus colmillos.
— Lo hizo ciertamente.
—Te doy una A+ entonces.
Kyrian irguió su cabeza, mirándolo como si esperara que Nick tratara de huir otra vez.
—¿Estamos bien entonces?
Nick lo consideró. Probablemente él debería estar aterrado y volando hacia la puerta, pero Kyrian había estado ahí con él, luchando contra los zombies y protegiendo a sus amigos esta noche. Le había abierto las puertas de su casa a su mamá.
Él parecía que estaba bien…
Puedes confiar en él. Por primera vez Nick sabía a quién le pertenecía esa extraña y profunda voz.
Ambrose – su exhausto tío que juraba que estaba allí para protegerlo. Extraño, todo el mundo decía lo mismo. Pero…
—¿Nick?
Ambos saltaron ante el sonido de la mamá de Nick proveniente del pasillo, llamándolo por su nombre.
Kyrian fue hacia la puerta y la abrió.
—Estamos aquí, Señora Gautier.
Dando un paso hacia el cuarto, ella miró alrededor con sospecha mientras esperaba pillarlos haciendo algo ilegal, inmoral o antinatural. Diminuta, pequeña y hermosa con brillantes ojos azules, su mamá siempre le había recordado a un ángel, especialmente cuando llevaba puesto maquillaje, algo que él odiaba que hiciera. Su cabello rubio estaba enmarañado y estaba vestida con una sudadera negra que le llegaba hasta las rodillas. Se veía como que Kyrian se la había prestado para dormir. A los veintiocho, eral realmente muy joven para tener un hijo de su edad. Pero eso nunca había importado. Siempre habían estado ellos dos contra el resto del mundo hostil.
—¿Nick ? ¿Todo está bien?
—Todo bien, Mamá.
Ella miró a Kyiran de una manera que decía que no creía en su respuesta.
—¿Estás seguro, boo?
—Absolutamente. El señor Kyrian me estaba diciendo que tengo el día de mañana libre por haber trabajado tan tarde esta noche. ¿No es verdad Señor Hunter?
Había un brillo divertido en sus ojos que mostraban que se había dado cuenta que Nick había manipulado la situación a su favor.
—Sí, eso es correcto.
—¿No podía habérselo dicho afuera?
Kyrian presionó sus labios juntos en un esfuerzo por no reír y exponer sus dientes.
—Nick vino acá para conectarse y jugar. Justo le estaba diciendo que él necesitaba irse a la cama.
Oh, la rata…
¿Arrojando la carta de la censura parental? Eso fue rudo. Desmedido. Si Nick no hubiese sido la víctima, aplaudiría la rápida reacción. Pero la última cosa que necesitaba era que su mamá tuviera otra razón para castigarlo.
Ella lo miró enojada.
—Nicky…
—Mamá…
—No me digas “Mamá” así, muchacho. No puedo creer que hicieras eso cuando tú conoces lo que es correcto. Mete tu trasero en la cama. Ahora mismo. ¡En marcha!
Levantándose de la silla, Nick gruñó por lo bajo y emitió una mitrada de advertencia hacia Kyrian. Él se vengaría…
Eventualmente.
Kyrian reveló una diabólica sonrisa con los labios apretados.
—Te mostraré tu habitación.
Su madre no se había percatado de nada mientras bloqueaba el umbral de la puerta.
—Él puede dormir en mi cuarto. Conmigo…
—Kyrian soltó un suspiro cansado.
—Me preguntaba de dónde provenía la naturaleza desconfiada de Nick. Se lo ha enseñado bien.
Su mama alisó un mechón de sus rubios cabellos y lo colocó detrás de su oreja derecha.
—Sí, bien, he visto el lado feo de las personas muchas veces. Sin ofender, Señor Hunter.
—Le aseguro, yo he visto un lado aún más feo de ellas de lo que usted ha visto. Muchas veces. Llámeme Kyrian, por favor.
Eso pareció avergonzarla. Ella gesticuló hacia Nick.
—Vamos bebé. El sol ya está arriba. Necesitas dormir algo. Todavía debes sobreponerte a esa herida de fuego.
Lo que aún no sabía era que estaba cicatrizado cortesía de algunos poderes que él no quería que ella conociera. Si ella lo hacía, con su suerte, lo reportaría a las autoridades y él terminaría desnudo en un laboratorio en alguna parte como un experimento.
—¿Tengo que ir al colegio?
—Debido a que las clases comenzaron hace no menos de dos horas, no.
—De todas formas mañana no estará abierta —dijo Kyrian, lo que le devolvió la atención de ambos—. La policía aún está investigando.
La mamá de Nick frunció el ceño.
—¿Cómo lo sabe?
—Hablé con los profesores de Nick.
—¿Con quién?
—La señora Pantall.
Genial. Simplemente genial. Ella nunca pensaría mucho en él de todas formas. Era una de los principales miembros de la facultad que lo querían expulsado. Pero no había nada que se pudiera hacer esta noche.
Nick bostezó mientras su cansancio lo iba venciendo.
—Su mamá le preguntó:
—¿Ves lo cansado que estás?
—Él odiaba cuando su mamá preguntaba cosas estúpidas. Eso demandaba que restringiera toda su audacia. Pero él ya había pasado todo límite esta noche. No había necesidad de buscarse otro problema.
Entonces conteniendo su lengua, siguió la espalda de su madre hacia el cuarto. Al igual que la oficina de Kyrian, era enorme. Más grande que su condominio pequeñito, el cual Nick odiaba. Y tenía una enorme cama entonces su mamá no lo patearía cuando estuvieran durmiendo. Ella daba vueltas en la cama como si fuera un pollo rostizado y él detestaba cada que vez que ellos tenían que compartir un espacio para dormir.
Pero la cama de cuatro postes se veía como si fácilmente pudiera contener a una familia de diez en ella. La parte más mona para él era el cubrecama azul y dorado que combinaba con el empapelado. Incluso la cosa que parecía una hoja dorada, se veía realmente cool en las paredes. Él únicamente lo había visto en los programas de televisión… o en las películas de terror.
Su mamá se dio vuelta.
—¿Cómo está tu brazo? ¿Necesitas alguna medicina?
Nick tuvo que forzarse a si mismo para no reaccionar a su pregunta. Ya había olvidado de eso otra vez. Mierda. Mejor lo recordaba, de otra forma todos querrían saber cómo había sanado tan rápido.
—Está bien.
—Bien. Ahora golpea la sábana.
Nick se dirigió al otro lado y se deslizó en ella. En el momento en el qué el estaba acomodado, ella se acostó contra él y comenzó a jugar con su corto cabello marrón. Nick se encogió y se retorció, tratando de escapar de ella. Desafortunadamente su mamá era como arena movediza. Una vez que uno fuera lo suficientemente estúpido como para ponerse a su alcance.
—¡Ma! ¿Qué estás haciendo?
—¿No puedo abrazarte?
Él retorció su cara de disgusto ante el mero pensamiento.
—No sé por qué tú te preocupas por el Señor Hunter cuando eres la única que siempre me estás acosando sexualmente, Má. Gah, ¿No puedo irme a dormir sin que me estés manoseando?
Ella le golpeó el trasero. No lo suficientemente fuerte como para que le doliera. Sólo lo suficiente para llamar su atención.
—Deja de decir eso. Mostrarle afecto a mi bebé con un abrazo no es acoso sexual. Sabés, afuera hay un montón de mamás que no tienen instinto maternal para nada. —Aquellas que echan a sus hijos fuera de la casa por causa de un único error, como conservar a un bebé que ellos no querían que tuviera. Su mamá no dijo eso, pero él sabía que ella despotricaba acerca de ese tema porque era un reproche hacia sus propios padres que la habían abandonado cuando ella tenía su edad—. Debes estar contento de tener una mamá que te ama.
Nick estaba contento por eso. Un montón, ya que básicamente ella era la única persona que lo hacía sobre la tierra. Pero ahora que él le llevaba una cabeza era extraño que ella tratara de mimarlo como si fuera un bebé. Él podía tener casi los 2,10 metros de Acheron y ella probablemente trataría de empujarlo a su regazo.
—Lo siento mamá. Estoy realmente cansado.
—Lo sé, precioso. —Ella se recostó, apartando el cabello de Nick de su cara y besando su mejilla—. Buenas noches. Duerme bien.
—Tú también.
Sin otra palabra, ella se dio la vuelta. Debido a su movimiento, ella lo estaba tocando con sus helados pies. Él protestaría por ello también, pero podía herir sus sentimientos otra vez.
No puedo esperar hasta crecer y tener mi propio lugar…
Sé que ahora lo odias, Nick, pero disfrútalo. Te prometo, pasarás muchos más años de tu vida deseando poder verla otra vez que lo que pasarás deseando que te deje solo. Nick frunció el ceño ante la intervención de Ambrose en su cabeza ¿Cómo podía escucharlo?
Un día. Te enseñaré este poder a ti. Serás capaz de proyectar tus propios pensamientos a otros, justo como yo lo hago.
¿Seré capaz de leer los pensamientos de otras personas justo como tú lo haces, también?
Sí, lo harás.
Eso era genial. Él podría utilizarlo para saber lo que otras personas estaban pensando. Seguramente sería mucho más fácil invitar a una chica a salir sí él supiera que ella pensaba que era un total perdedor.
¿Cúando puedo aprender eso?
Ambrose se rió en su cabeza. Paciencia, muchacho. Todavía no has aprendido todo acerca de controlar la muerte como debieras. Ni lo necesitas. Tu amigo nos aceleró la necesidad de aprender ese poder. Y aun cuando sobreviviste, realmente no aprendiste más que otros cómo escapar de los que podrían asesinarte. Antes de confiar en un tiro de suerte, pienso que debemos tomarnos las cosa más lentamente. Aprender a trepar, y luego te enseñaré a volar. Literalmente.
Los ojos de Nick se abrieron ante el ultimo comentario. ¿Seré capaz de volar? ¿Realmente?
Muchacho, no tienes idea de los poderes que están encerrados dentro de ti. Los poderes que voy a enseñarte. Pero ten cuidado, vas a tener muchos enemigos que llegarán. Parthenopaeus va a ser uno de ellos.
Nick frunció el ceño. ¿Ash?
Sí. Él no era lo que parecía, y si tú tenías cerebro en tu cabeza, y yo sé que sí lo tienes- lo cortarás.
Antes de que fuera demasiado tarde.
Pero a él realmente le gustaba Acheron. Seguramente alguien que era tan cool para ser respetuoso con su madre no podía ser tan malo. Todos tenían problemas. Porque él y su madre habían sido juzgados injustamente por muchos, Nick odiaba hacer eso a otros. A él le gustaban todos, aunque no necesariamente confiaba en ellos, hasta que le daban la razón para no hacerlo.
Como dispararme cuando decidí que no quería vivir una vida de crimen.
Él escuchó el sonido de exasperación de su tío. Ve a dormir, chico. Mañana comenzará una nueva vida que no te puedes imaginar.
¿Con personas tratando de asesinarme?
Sí. Y eso incluye a tu madre.
