Sintió su respiración sobre su corazón.
—Nunca podré regresar, ¿verdad?— preguntó ella suavemente con voz perdida.
Sus dedos se movieron más profundo, en una tentación deliberada. Sintió como las aterciopeladas paredes de su interior se contraían alrededor de él. Su cuerpo se enfurecía por buscar la liberación.
—¿Quieres realmente regresar, cara, y dejarme solo en una eternidad de oscuridad? Si tuvieras elección, ¿me dejarías realmente?—. Había una seducción oculta en su voz ronca. Su mano empujó contra ella, sus dedos probando, explorando, deliberadamente alimentando el fuego que se dispersaba a través de su cuerpo.
Unió completamente su mente con la de ella. La muchacha pudo sentirlo entonces, la oscuridad que esperaba para reclamarlo, una bestia agazapada y al acecho, un asesino frío sin piedad. Había una neblina roja de deseo latiendo en él, el fuego corriendo a toda velocidad a través de su sangre. Ella podía sentir su agonía, su miedo a que ella no lo quisiera lo suficiente como para escogerlo, la seguridad de que él la tomaría de cualquier manera, la seguridad de que nunca podría detenerse. Pero él quería que ella lo deseara, lo necesitara de igual manera.
La lengua femenina acarició sus músculos en una caricia suave. Sus dientes mordieron su piel amablemente, tentándolo.
—¿Cómo podría dejarte, ....? ¿Realmente crees que podría? Pensaba que lo sabías todo. Incluso yo lo sé. Casi desde el mismo principio—. Y era verdad. Había descubierto el secreto de los dos.
Aqui esta el trozo nuevo.
Besos :emot015:
Unca :emot008: