Muy bien aplaudanme porque este es el esfuerzo mas grande que he hecho por ustedes mis niñas emot024 emot024 emot024 emot024 emot024 emot024 aqui les traigo otra de mis super gotas de este fic.
Espero q les guste.
La rabia ahora casi posee el porcentaje del cuerpo que me faltaba. Dimitri no tenía idea de la enormidad que había hecho. No tenía idea a quién se había unido.
Con suavidad me recosté en la cama dándole la espalda. No quería mirarle, ni mucho menos hablar con él ni siquiera por vía mental y más le valía que respetara al menos esa decisión. No podía creerlo. Ahora yo era suya. Ahora podría controlarme a su antojo, me arrebató mi vida, mi libertad, todo por lo que yo había luchado por tanto tiempo.
-¿A que le temes, pequeña?_De solo oír su voz mi corazón comenzó a latir más deprisa. Este hombre iba a enloquecerme por completo_ El ritual está completo y ya no hay vuelta atrás. ¿Tan terrible ha sido la vida conmigo en los últimos días?. Responde sinceramente y si tú respuesta es afirmativa, me tragaré la replica.
No pude detener el avance de mis lágrimas las cuales comenzaron a caer sobre las mantas blancas, tiñéndolas de un color rojo carmesí. No podría mentirle aunque lo quisiera. La vida con él en los últimos días no había sido tan terrible, sino lo opuesto: casi perfecta. Nunca creí que un hombre de los cárpatos como él guardaría en su interior a un ser humano tan paciente, justo y comprometido. Él solo hacía lo que era mejor para mi, pero no podía perdonarle por lo que había hecho. Me tomó aún sabiendo lo que sentía, aún sabiendo que no estaba lista.
Entonces sentí unos poderosos brazos rodeando mis hombros con ternura y suavidad tan grandes que dejé escapar un suspiro en respuesta.
-Tienes todo el derecho a estar molesta, Skyler_susurró en mi oído haciéndome estremecer_ Lo que hice no tiene perdón, lo sé, pero necesito que entiendas que no lo hice por aprovecharme de ti, ni porque ya no podía resistir más, sino porque no hubiera soportado perderte. Si no te reclamaba hubieras muerto por hipotermia. Estabas congelada hasta los huesos y necesitabas el máximo calor que pudiera brindarte. Tú vida quedó en mis manos. Durante el reclamo las almas eligen el camino que desean tomar y tú, pequeña, elegiste vivir_hizo una pausa antes de continuar_ Si ya no eres capaz de confiar en mis palabras, te doy toda la libertad de ingresar en mi mente para que compruebes que estoy diciendo la verdad.
Su voz había adquirido de pronto un leve tono de persuasión mezclado con oscura sensualidad. La invitación para ingresar en su mente se convirtió en una tentación la cual consideré tomar, pero que al final rechacé por completo. Sabía que no me estaba mintiendo.
Mientras aguardaba pacientemente una respuesta de mi parte, Dimitri acariciaba mis brazos de manera lenta e íntima, a la vez que delicada y completamente suave. Sus manos no dejaban de tocarme, de reclamarme. Mi cuerpo respondió con una extraño hormigueo, extendiéndose tan rápidamente como una manda de animales salvajes. El calor se apoderó de mí con fuerza, casi con violencia. Su intensidad era avasalladora y por primera vez desee que Dimitri se deshiciera de un tirón de la sabana que cubría mi desnudez, no obstante, hice el mayor esfuerzo en eliminar aquel pensamiento de mi mente. Conociendo a Dimitri como lo conocía, posiblemente apenas supiera de lo que pensaba no tardaría ni medio segundo en concretar mi idea y la verdad es que no deseaba quedar al descubierto ante esa glacial mirada azul.
Los dedos de él describieron una línea en mi espalda y sin quererlo suspiré.
- Veo que tus cicatrices están mejorando, cariño_dijo sin detener el recorrido de sus dedos_ Ya casi ni se notan.
Dejé escapar un sonido de sorpresa y sin pensar, me alcé un poco, quedando de rodillas en la cama.
Dimitri me observó de manera posesiva mientras yo revisaba mis antebrazos, mis muñecas y me palpaba la frente.
No sentía ninguna cicatriz, no veía mas marca que unas débiles líneas blancas nacaradas en mi piel.
La emoción se apoderó de mi y mis ojos se tornaron vidriosos.
- P-pero........como....
-El reclamo ocurrió hace dos noches_comenzó él interrumpiéndome_ Luego de que realicé el último intercambio, te sumí en un sueño profundo, casi hipnótico con el fin de que no sintieras el doloroso proceso de conversión. No te llevé conmigo a la tierra, sino que me quedé junto a ti, vigilando cada reacción tuya mientras tú cuerpo eliminaba las toxinas humanas que quedaran en el_su mirada descendió a las líneas de mi antebrazo_ Yo te dije, no hace mucho tiempo, que una vez que realizaras tu conversión a cárpato, yo podría arreglar tus cicatrices sin ningún inconveniente y como verás el proceso avanza de manera rápida. Dentro de poco, ya no quedará marca alguna sobre tu piel, pequeña.
Dimitri se acercó y me besó ligeramente la comisura de mis labios. Su toque fue parecido al de una pluma pero fue suficiente para hacerme estremecer.
Observé las débiles líneas en mis brazos. Las cicatrices que desde hace tanto tiempo me atormentaban por razones estéticas y también por ser las únicas marcas de mi tortura infantil, ya no iban a seguir en mi cuerpo nunca más.
Una débil sonrisa curvó mis labios. No era justo que tratara a Dimitri de esa manera tan ruin porque me hubiese reclamado. Lo había hecho para salvarme la vida, pero no podía evitar sentirme asustada y extraña. Yo no estaba consiente cuándo él tomó mi cuerpo, lo único que alcanzaba a recordar era el cambio brusco de temperatura que sufrí: de un frío congelante a un calor ardiente, pero aparte de eso nada más, ni siquiera recordaba haber sentido........placer.
Dejé escapar el aire lentamente de mis pulmones. Ya no tenía sentido discutir al respecto: El reclamo se había completado y nos pertenecíamos mutuamente, solo esperaba ser lo suficientemente fuerte como para sobrellevar esto. Por ahora solo necesitaba algo de tiempo.
- Gracias por arreglar mis cicatrices, Dimitri_le agradecí de la forma más sincera que pude. Me percaté del tono dulce con que lo dije y con eso quedé satisfecha.
Dimitri me sonrió de manera cautivadora y llevando una mano a mi mejilla, comenzó una leve caricia dejando deslizar la palma hacia mi garganta.
- No hay de que, pequeña. Soy tu compañero y solo vivo para hacerte feliz.
De pronto Dimitri cambió de posición, quedándose sentado sobre la cama dejando todo su torso al descubierto.
Tragué saliva y como de costumbre me ruboricé al contemplar tan majestuoso cuerpo masculino, cubierto de firmes y duros músculos. Este hombre debería haber nacido con un letrero de “soy un peligro” colgado al cuello, porque definitivamente era un peligro para toda la población femenina existente en éste planeta.
Me mordí el labio inferior y traté de pensar en otra cosa que no fuera aquella extraña necesidad que se apoderó de mi, de querer sentirle, de tocarle con mis propias manos para concebir que fuese real. Dios, ¿qué me estaba sucediendo?. Mi mente y mi voluntad negaban una y otra vez en acercarme a éste hombre mientras la situación fuera poco óptima, sin embargo, mi cuerpo comenzaba a pedirlo a gritos.
¿Era esta la necesidad que mencionó?, ¿la necesidad física y sexual que traía el reclamo?
Que creen q pasara despues????????????? besitos y paciencia niñas emot024 emot024 emot024 emot024