Muy bien heme aqui avanzando todo lo que puedo, nos acercamos a la mitad de esta historia pero aun estamos muy lejos del final. Aqui les dejo lo que he escrito hasta ahora y cuándo avanze mas, bueno les pondré lo que sigue. Que lo disfruten emot024 emot024 emot024
Capítulo 12
- Qué hermoso es todo esto, Dimitri. Tienes un talento en verdad_comentó ella con emoción genuina en su voz. Sus dedos acariciaron a los distintos lobos impresos en imágenes de un libro. Su compañero lo había escrito, al igual q muchos otros.
Skyler se encontraba apoyada de espalda contra el pecho de él. Los dedos de Dimitri no dejaban de acariciarle el cabello de manera delicada, produciendo en su cuerpo diminutas chispas eléctricas que saltaron por su columna vertebral.
Ya habían transcurrido varias horas desde que dejó su pena salir. Aún mantenía sus ojos enrojecidos y con algunas ojeras, pero para él parecía un ángel.
Skyler giró la siguiente página, encontrándose nuevamente con imágenes exquisitas y muy bien tomadas de distintos tipos de lobos. Solos o en grupo, seguían viéndose completamente hermosos e igual de enigmáticos q en la vida real,
-No puedo creer que tú sólo hayas escrito todo esto. Es un trabajo sumamente profesional.
Él le revolvió el pelo con cariño.
-Tenía que emplear mi tiempo en algo, lyubofmaya. Transformé una normal observación en un pasatiempo que me mantuvo ocupado por años_su pulgar acarició delicadamente la línea vulnerable de su garganta, disparando dardos de calor que recorrieron su pequeño cuerpo femenino_Ser un científico ayudó en mis siglos de espera y el escribir libros se convirtió, poco a poco en la razón de mis desvelos diarios. Debía inmortalizar a los lobos en su ambiente natural de manera espontánea, sin pedir o forzar una pose en particular y para eso, se requiere de una enorme paciencia para esperar. A veces pasaba toda una noche observándolos y no lograba conseguir lo que deseaba_su dedo índice trazó el contorno de un lobo de pelaje gris_Este que ves aquí, fue el primero que conocí cuándo recién me hube instalado en Rusia. Vino a mí un día cuándo me encontraba sentado al borde de un acantilado mirando el paisaje, al parecer logró detectar en mí el vacío que amenzaba con consumirme y quiso aligerar la carga de mis hombros con su cercanía, desde entonces ha estado conmigo. Forma parte de la manda que utilizo para rastrear a los vampiros que esten haciendo de las suyas por los alrededores, el guía a los demás, es sumamente inteligente y confiable, una persona jamás podría reemplazarle, está por encima de todos.
La chica sonrió. Entrar en el mundo de su compañero le estaba pareciendo cada vez más interesante. Le alegró tanto el que Dimitri le haya contado tantas cosas sobre su vida, los siglos de honor, persiguiendo al no-muerto para mantener a salvo aquel país, sus pasatiempos. Ahora ya no podía argumentar que él no conocía nada de ella y viceversa.
De pronto ella se acordó de algo
-¿Me vas a decir para que te necesitaban Gabriel y Francesca? _Él le había prometido que le diría absolutamente todo de lo discutido y ahora iba a cobrarle la palabra.
Dimitri se acomodó en sofá mientras que con ambas manos acariciaba los brazos desnudos de Skyler.
-Tus padres deseaban preguntarme el porqué no mencioné nada sobre los planes que tenía al regresar a mí país_su voz se volvió ronca_Poco después de que me hube despedido de ti, retorné a Rusia como te dije y pasé unos días pensando en sí fue lo correcto o no. Entonces decidí decirle la verdad a Julian, debido a la confianza que le tengo, pero como buen amigo que es abrió la boca y ahora todos los cárpatos saben mi condición y que tú estás aquí.
La mirada de ella adoptó un semblante de preocupación
-¿Te molesta que los demás se hayan enterado?
Dimitri dejó escapar el aire de sus pulmones y respondió
-No, no es que me haya molestado_negó él_Es sólo que no me agrada involucrar a terceros en un asunto que sólo me concierne a mí.
Tu padre me decía que los demás estaban buscando la manera de hechárme una mano con éste país, ya que mientras no realice mi reclamo no podré impartir justicia aquí.
Me propuso regresar contigo a Francia si el riesgo fuese demasiado grande y lo estoy considerando.
Ella frunció el ceño.
-¿En serio te propuso eso?_preguntó con incredulidad
-Del todo en serio.
-Y, ¿por qué lo estás considerando?
-Porque estando en estas circunstancias, creo que sería lo mejor_su mirada distaba mucho de ser sincera, no lo decía en serio. Dimitri podía engañar a quién fuese pero no a ella ya que sabía ir más allá. Skyler entró en la mente de su compañero. Trató de no observar los recuerdos de sus batallas anteriores, tanta masacre podría enfermarla.
Lo veía. Dimitri se sentía inservible encontrándose en esa posición. Detestaba a los demás porque lo trataban de débil cuándo él no lo era.
De pronto suspiró
-La próxima vez que entres en mi mente para saber lo que pienso trata de que no lo perciba, ¿de acuerdo?_le dejó un beso en lo alto de su cabeza y ella se ruborizó
-Claro_logró articular entre tanta vergüenza
Dimitri le sonrió cautivadoramente mientras q con sus dedos iniciaba un masaje en las sienes de Skyler. Ella era tan pequeña y frágil, tanto como una muñeca de porcelana y era suya. Dios la había creado sólo para él, moldeando la forma de su cuerpo para que encajara perfectamente con el suyo cuándo estuviesen unidos. Dos mitades de un mismo todo.
Al parecer hice un excelente trabajo trayendo a Skyler desde Francia hasta acá. Ambos se necesitaban con desesperación. Dimitri casi se sobresalta al oír aquella voz nuevamente, pero mantuvo la calma y siguió con lo que hacía como si nada hubiese pasado, pero en su interior rugía una bestia sedienta de sangre y con ansias de matar. Hacia tiempo que cargaba el misterio de cómo Skyler había aparecido en Rusia y le conmocionó saber que el culpable estaba en su país.
¿Porqué lo hiciste?, ¿Porqué te raptaste a mi compañera para traerla a Rusia? Trató de que su voz no despidiera un solo gramo de furia contra él, aunque su garganta protestaba porque así fuera. Creo que la palabra raptar no es la más apropiada en estás circunstancias. Considéralo una pequeña contribución para salvar tú alma.
¿Cómo sabías que yo necesitaba a mí compañera?, ¿Por qué te empeñas tanto en salvarme?. Dimitri dejó de masajear las sienes de Skyler, cuándo el cuerpo de ella se relajó y se quedó dormida entre sus brazos. Tranquilo, ¿recuerdas nuestra última conversación?. Si vas a jugar a esto seguirás mis reglas. Responderé a tus preguntas en la medida en que no sean asuntos personales. Yo tengo acceso a tus pensamientos y recuerdos, sé tanto de ti como si fueras mi hijo y créeme que el hecho de que tú alma esté al borde del abismo infernal es algo que no pasaría por alto. El porque me empeño en salvarte es algo mucho más simple: Tú me hiciste un favor hace siglos y ahora yo te estoy devolviendo el favor.
La mirada glacial de Dimitri se posó en un punto distante de la pared. El calor de su compañera alejaba a sus demonios, manteniéndolos al margen, pero no lograba hacer lo mismo con su pasado. He hecho demasiados favores en mi vida como para pensar en el tuyo. Eso no me va a ayudar a descubrir quién eres, aunque agradezco lo que haces. Iba a condenarme justo cuándo percibí lo cerca que se encontraba mi compañera.
Ya era la hora que me dieras las gracias por algo. Pasé muchos problemas para traer a tú compañera, el viaje de ida y vuelta fue largo y tedioso, sobretodo el de vuelta, ya que mantuve a Skyler bajo un sueño profundo para que no despertara y me debilité por tanto esfuerzo.
Dimitri sonrió sin ganas y cogió a Skyler entre sus brazos para llevarla de vuelta a su habitación. No le agradaba para nada que su compañera hubiese estado cerca de aquel cárpato misterioso y mucho menos en sus brazos. El estómago se le comprimió con violencia ante tales pensamientos. Deja esos celos de lado. Sólo la dormí y la traje, nada más. Me lo debes después de la maratón que me hicieron huir tus preciados lobos. Una persecución de casi doce horas. Cinco kilómetros más y hubiera salido de los límites de éste país.
El cárpato sintió una satisfacción interior mientras ponía a su compañera en la cama, bajo las mantas. Sus lobos eran insistentes hasta el final cuándo él les daba alguna orden y ciertamente, por mucho que éste cárpato le dijera que lo conocía, seguía siendo un intruso así que era más que evidente que sus centinelas lo persiguieran hasta el fin del mundo si era necesario. Descuida, no te hubiesen dejado salir del país si eso es lo que te preocupa. Jamás lo hacen.
Me sirvió para pasar el tiempo. Cuándo tus emociones se desvanecen, los minutos y las horas se vuelven interminables. Tus amigos tienen más energía que los lobos comunes, poseen una fuerte vitalidad y gran destreza. Se ve que son tuyos. Tú manera de criarlos es única.
Recuerdo que cuándo aún me encontraba en las montañas de los cárpatos, tenías una pequeña manada de ellos. Cuidabas de sus necesidades y les protegías. El hecho de que pasaras la mayor parte de tú tiempo con los animales que con la gente me hizo deducir que eras un solitario. Tuve suerte de haber podido entablar una amistad contigo aunque no duró por mucho tiempo. Apenas mis emociones y colores se desvanecieron de mi ser, abandoné a mi gente y mi tierra sin mirar atrás, no había vuelto a saber de ti desde entonces.
¿Cómo me encontraste?. Le conmocionó el hecho de que él le haya dicho que en el pasado habían sido amigos. La realidad de Dimitri era que sus amigos podían ser contados con los dedos de las manos. Eran pocos, pero leales, aunque después de Julian Savage no había tenido contacto con ninguno más.
Ese fue el desafío más grande. Me tomó años encontrarte. Yo no sabía para dónde nuestro príncipe te hubo enviado. Tuve que buscar país por país. Conozco la mayor parte del mundo gracias a ello.
¿Por qué no nos dejamos de juegos sin sentido y simplemente me dices quién eres para acabar con todo esto de una vez?
No será posible, Dimitri. Arruinarías la diversión, además por ahora prefiero quedarme en el anonimato sino te molesta. A propósito, tú patio de juegos es bastante interesante. Más surtido de lo que pensé. Creo que pasaré una buena temporada aquí
Y quién te ha permitido que te quedes. No fue una pregunta sino un hecho. Por mucho que sintiera que le conocía en verdad, aún no confiaba en él. Dimitri no estaba acostumbrado a confiar en nadie aparte de sí mismo y ahora en Skyler.
El cárpato misterioso no tomó en cuenta las duras palabras de Dimitri en su contra sino que se limitó a dejarle la realidad a los pies. Sin mí estás perdido. Acéptalo. Me necesitas. Tú ya no puedes hacerte cargo de éste territorio sin perder tu alma a cambio, al menos mientras no hagas tú reclamo. Considéralo como el pago de lo que te debo.
Olvidas acaso que tú también tienes alma. Arrastró las palabras por la mente del cárpato. Puede q no sea capaz de recordarte, sin embargo siento q te conozco y no voy a permitir que pierdas tú alma por mi causa.
Me subestimas. Respondió con voz ronca y siniestra. Ciertamente no soy un principiante, ni tampoco tan negligente como para dejar sin vida a un mortal cuándo me alimento. Tendré cuidado. De cualquier manera es un riesgo que deseo tomar por alguien que me salvó la vida hace siglos. No dijo más.
Dimitri se llevó las manos al rostro, con la frente empapada en sudor sin poder creérselo. Su mente comenzó a trabajar finalmente y las imágenes cruzaron su cabeza como las hojas que arrastra el viento. Ahora lo recordaba todo. Sólo había un cárpato a quién le salvó la vida. Fue durante la invasión de los turcos. Él iba hacia un lugar seguro atravesando el bosque, cuándo se encontró con un cárpato mal herido en medio del camino. Parecía como si le hubiesen despellejado. Llevaba arañazos, quemaduras, cortes profundos. Perdía sangre a montones y las tropas se aproximaban hacia ellos.
Se apiadó de él y sin perder el tiempo se hizo un corte en la muñeca para reponerle la sangre. Dimitri creyó que no serviría de mucho siendo aún un jovencito, pero hizo lo que pudo. Cogió puñados de tierra que mezclo con su propia saliva sanadora, para curar las heridas o al menos detener el flujo de sangre. Luego le abrió la tierra y puso el cuerpo del cárpato ahí, para a continuación cerrarla, dejándole oculto del enemigo.
Su identidad la supo semanas después, cuándo el propio cárpato se presentó sano frente a él para agradecerle por lo que había hecho. Fueron buenos amigos durante años, intercambiaron sangre en diversas ocasiones, se curaron el uno al otro cuándo lo necesitaron, él fue como su maestro siendo mayor, le enseñó lo básico de ser un cazador y al poco tiempo después él se marchó de las montañas de los cárpatos.
Dimitri alzó su cabeza, con su mirada glacial intentando ver a través del tejado, para llegar a contemplar las estrellas.
-Tiberius_fue el nombre que salió de sus labios.
Muy bien eso por ahora que lo disfruten. mxos besos emot024 emot024 emot024