Bueno aqui estoy de nuevo, no he podido avanzar mxo asi que por ahora les dejo este pedacito. Disculpenme....
Skyler parpadeó varias veces ante la actitud de éste hombre. No sabía porque ahora le sentía tan distante en comparación a unos segundos atrás aunque se encontraba junto a ella. Era extraño, no obstante, resolvió que era mejor no adentrarse a averiguar mucho acerca de él pues talvez acabaría encontrándose con algo que hubiese sido mejor no saber. Por alguna razón algo en su interior le decía que la razón de su costumbre hacia los no-muertos tendría su respuesta en el pasado de éste solitario cazador.
La mirada gris de la muchacha dio con el reloj de la pared. Las tres de la madrugada. Hacía más de una hora que Dimitri había bajado a brazos de la madre tierra para recuperarse y sanar sus heridas.
Skyler inspiró profundamente sintiéndose de pronto vacía y sin vida en el interior de su cuerpo. Sabía que Dimitri estaba a salvo, pero entonces ¿Por qué tenía ésa sensación de que él estaba muerto? No lo entendía.
Le dolió el corazón de solo imaginarse que aquello que sentía fuera verdad. No. Ella no viviría un segundo más si Dimitri ya no se encontrara en éste mundo. Ya había sufrido bastante.
A lo largo de su vida ella pensaba que todo lo que le ocurría era producto de un castigo cruel por algo malo que había hecho en una vida pasada y que ahora estaba pagando.
Su vida no había sido más que una horrenda pesadilla de la que siempre deseó despertarse pero que sin embargo nunca ocurrió hasta que sus padres la encontraron.
Recordaba muy bien aquel día en el hospital de París. Aquella sensación de paz y bienestar producida por Francesca era algo de lo que nunca te podrías olvidar por mucho que lo intentaras. Era como si de pronto hubiese sido tocada por un ángel después de haber estado en el infierno solo en compañía de demonios hambrientos que le arrancaban pedazos de su cuerpo y alma día tras día. Un hermoso ángel que había venido a ayudarle. El mundo pareció haberse transformado con solo el toque de sus dedos y el sonido puro y melodioso de su voz en algo irreal, utópico, igual que una fantasía sacada de un libro.
Sin embargo, aún teniendo a tan bella familia a su lado, algo le decía que no estaba del todo completa y no lo estaría hasta que no encontrara aquello que le haría falta para dejar de sentir ése extraño pero persistente vacío en su interior. Ella no hizo mas que negar ésa sensación todos ésos años junto a Francesca y Gabriel hasta que……………..él llegó.
En su rostro vio reflejada su tristeza, soledad y desesperación y supo sin duda alguna que Dimitri era aquello por lo que su cuerpo estuvo aguardando durante tanto tiempo. Aquello que le haría despertar finalmente, pero su miedo hacia los hombres le impidió asimilar su destino que por mucho que quisiera negarlo, ya estaba escrito.
Ella le pertenecía a él y le perteneció siempre incluso antes de haber nacido. Y él……….le pertenecía a ella……para siempre.
De solo recordar los momentos vividos con su compañero, el cuerpo de Skyler reaccionó violentamente como solía hacerlo siempre. Le necesitaba. Le quería junto a ella, enterrado profundamente en su cuerpo. Sentir su boca caliente recorriéndole la piel, su lengua sobre su pulso y sobretodo, quería ver su mirada, llena de deseo, pasión y aquello que solo en él había visto: amor. Un profundo y sincero amor por ella.
Suspiró. Tendría que hacer algo para calmar las ansias de su cuerpo por tenerle o acabaría cometiendo alguna estupidez. Debía recordar la promesa que hizo con su compañero acerca de su condición actual
Su cuerpo no resistía a los orgasmos. Era como si todo su organismo se desconectara debido a la intensa sensación y lo mas extraño era que Dimitri normalmente reprimía su verdadera naturaleza con ella cuándo hacían el amor por lo que no debía de ser tan fuerte, o talvez, cada orgasmo que sentía alcanzaba el mismo nivel de intensidad sin importar que tan fuerte fuera la relación sexual.
En fin. Suponía que iba a tener que conocerse mejor.