Bueno aqui llegue iop de nuevo. Les colgaré la mitad del capitulo 11 y luego la otra mitad. Con eso les calmare las ansias :emot002: :emot002: :emot002: al menos un poquito. Besos y que lo disfruten:
Capítulo 11
Muy bien, les escucho. Dimitri fue firme en su voz al dirigirse a Francesca y Gabriel, sus suegros respectivamente. Le parecía extraño que quisieran hablar con él en privado sin Skyler escuchando lo que tenían para decirle. Ella tenía todo el derecho de estar en medio de la conversación siendo tan madura y adulta como para entender todo. No nos malinterpretes, Dimitri. No es que no queramos que nuestra hija escuche todo esto, sino que éste es un asunto que solo te incluye a ti. Francesca fue dulce al explicarle los motivos por los que era preferible que Skyler no estuviese en medio. Admiraba a Dimitri de sobremanera, creía que nadie sería mejor para ella que él. Julian les comentó tu situación a Gabriel, Lucian y Mikhail hace poco. No tienes idea de cuánto nos preocupó a todos lo que te está pasando, Dimitri. ¿Por qué no dijiste que regresabas a Rusia debido a que tú tiempo para escoger había finalizado?. Necesitabas ayuda y nosotros pudimos habértela entregado si la hubieses pedido.
Hasta dónde yo sé, Francesca, a nadie le intereso. Estuve nueve siglos solo aquí sin tener contacto de los míos ni siquiera una vez. No volví a saber de mis amigos de infancia, ni de mi gente. Me hice cargo de cada situación abominable que se cruzó en mi camino, sólo sin la ayuda de nadie. ¿Por qué he de creer ahora que ustedes me ayudaríais? Dimitri lanzo el equivalente mental a un resoplido. Por primera vez se estaba abriendo a personas que nunca pensó que les contaría uno de sus secretos más profundos. Skyler lo es todo para mí. El único milagro que salvará mí alma de ser arrastrada a los infiernos. No quería que ella supiera que mi tiempo había llegado a su fin. Le hubiese desesperado y confundido más de lo que ya estaba. Necesitaba que ella estuviese a salvo, lejos de mí para que pudiera dejar su pasado atrás, debía estar con ustedes, su familia, lo que se le negó cuándo sólo era una infante. Sé cuánto les quiere a ustedes. Los considera los padres que siempre quiso tener y no deseaba abandonarles demasiado pronto. Como su compañero es mi deber procurar su felicidad por encima de todo lo demás, inclusive de lo mío propio. Es el único regalo que podía ofrecerle: la distancia física y con ello la satisfacción psicológica de que no la reclamaría aún. El cárpato se llevó ambas manos y se las pasó por el sedoso cabello negro retirándolo de su rostro. Lo que acababa de confesar era muy cierto, pero ¿por qué lo hacía?, ¿por qué no hacía con Skyler lo que los demás cárpatos hacían con sus compañeras cuándo sabían que estaban llegando a su límite?, ¿por qué le entregaba todo el tiempo del mundo para sanar y no tomaba lo que era suyo por derecho estando tan desesperado?, ¿por qué, porque?, ¿por qué le necesitaba, porque la deseaba como nadie en el mundo o........ porque le amaba?. Movió la cabeza de un lado a otro en señal de negación. El no podía amarla. Las necesidad sexual, así como la pasión venían antes del cariño e incluso el amor, sin embargo cada vez que le miraba sonriente y feliz, estando con él, entre sus brazos contra su pecho, sentía que no era precisamente lujuria lo que se apoderaba de su cuerpo sino otra cosa que aún no lograba descubrir, pero aún así la quería y la ansiaba para sí, ver su juvenil rostro nublado de deseo por él, sentir su pequeño cuerpo retorciéndose de placer entre sus brazos, sexo tórrido y ardoroso. Lo que has dicho, Dimitri me llena de una felicidad que no creí que conocería con Skyler. Ella ya ha sufrido demasiado en manos de hombres que maltrataron su cuerpo como si no fuese más que un juguete, no obstante, me preocupa y duele saber que no confías en los tuyos como apoyo. Tú ayudaste a seguir el rastro de un vampiro en la celebración navideña arriesgándote sólo, ya que nadie fue contigo, pero volviste, te integraste a nosotros en el nacimiento del hijo de Shea y Jaques, Mikhail te ofreció la ayuda de Gregori para sobrellevar la espera que tendrías que cargar por Skyler, así que no puedes decir que no nos preocupas, porque estás en un error. Ahora los demás cárpatos junto a sus compañeras están discutiendo tu situación para encontrar la mejor manera de mantenerte anclado a éste mundo hasta que Skyler esté lista para tu reclamo. Temen por tú vida que pende de un hilo. Ya no tienes que ocultar nada porque lo sabemos: Una o dos muertes mas en tus manos te condenarán para siempre. Creemos que mientras estés en esa situación, no podrás seguir defendiendo tú territorio.
¿Y por eso enviaron a otro cárpato a hacer mi trabajo cuándo Julian les comentó de mi situación?. Ahora si que estaba molesto y tenía motivos para eso. Él no era débil, ni indefenso, sino que era un cazador, un asesino despiadado que nunca dejaba escapar a alguien que estuviese destinado a morir en sus manos, al menos hasta hace unos pocos minutos atrás. Y ahora toda la sociedad cárpato estaba discutiendo una situación que le concernía sólo a él. ¿Qué otro cárpato?. Esta vez fue Gabriel quién se atrevió a hablar. Mikhail no ha enviado a nadie a Rusia. Aún se está discutiendo que se puede hacer para hecharte una mano. Dimitri bajó la mirada. Ellos no habían enviado a nadie. Aquel cárpato que le habló hace sólo unos instantes no provenía de gente conocida para él, sino más bien era un emigrante. ¿De que cárpato hablas, Dimitri?. Mikhail desea saber al respecto.
Pues ni yo mismo lo sé, Francesca. No sabía de su existencia hasta esta noche cuándo se comunicó conmigo por primera vez. Mató al vampiro que estuve persiguiendo antes de que Skyler llegara a Rusia y hasta ahora no he podido averiguar quién la trajo hasta aquí.
Entonces es verdad que no fuiste tú quién se raptó a mí hija. Gabriel otra vez, pero parecía más molesto que de costumbre aunque su furia no era disparada precisamente hacia Dimitri. Y ése cárpato del que hablas, sabes quién es.
No. Si lo supiera se los diría. Me impide ingresar en su mente para descubrir su identidad. Posee barreras mentales muy poderosas. Quiere jugar a las adivinanzas conmigo y le daré esa oportunidad. Puede que aquel cárpato le sirviese de ayuda en su territorio. No sabía porque pero sentía que ya le conocía sólo que no podía recordar quién era, pero ahora que Gabriel lo mencionaba estaba el misterio de quién se raptó a Skyler del hogar paterno y le trajo hacia Rusia.
Según lo que sabía sobre su gente, Dimitri estaba consiente de que cada cárpato que posee un hogar, coloca salvaguardas alrededor de todo su terreno con el fin de que los vampiros no lo traspasen y así tener seguridad en sus horas diurnas. Siendo un antiguo como lo era Gabriel no habría descuidado aquello teniendo además de una compañera dos hijas que necesitaban toda la protección del mundo.
El día antes de que él volviera a Rusia, había ido a ver a Skyler a su hogar a través del balcón y Dominic también logró entrar, así que considerando que para un humano sería algo imposible hacer algo como llevarse a una niña a Rusia en tan poco tiempo, cabía la posibilidad de que el responsable fuera cárpato. Sólo alguien de su especie tendría acceso al hogar de otro de su misma gente, pudiendo traspasar las salvaguardas.
Aunque pensándolo de otra manera había algo que no encajaba en su lugar. Ingresar sin permiso al hogar de otro cárpato resultaba una falta muy grave siendo de su misma gente o no. Además Gabriel no era cualquier cárpato, era un antiguo, una leyenda junto con su hermano gemelo Lucian, nadie se atrevería a enfadarles o a desafiar su autoridad y menos allanar sus moradas, llevándose a una niña que está bajo la protección de alguien tan poderoso como Gabriel. Verdaderamente ya no entendía nada.
No hagas nada que ponga en peligro a mi hija, Dimitri. Recuerda que si te perdemos la estarás condenando a una media vida. Si no crees ser capaz de continuar defendiendo tú territorio por mantenerte tanto a ti como a Skyler a salvo, te recomiendo que regreses a Francia junto con ella para que así nosotros nos encarguemos de la seguridad de ambos mientras mi hija hace lo posible por sanar. Teniendo a Francesca cerca se le será más fácil eso y...........tú podrás ayudarle en el tratamiento.
Gabriel intentó sonar lo más amable que pudo con Dimitri. Debía considerar que el muchacho que conoció siglos atrás en las montañas de los cárpatos, ya no existía y que el hombre, quién poseía la otra mitad del alma de su hija, era un cazador y uno endemoniadamente bueno por cierto. Te tomaré la palabra, Gabriel y consideraré la propuesta que me haz hecho. No te preocupes por ella, estará a salvo bajo mi tutela y si en el peor de los casos las cosas llegasen a salir mal con lo que respecta a mi alma, ten por seguro que enviaré a Skyler de vuelta con vosotros antes de que sea demasiado tarde.
Dimitri cortó la comunicación y cerró su mente para que no le volviesen a hablar. Iba a despedazar a Julian miembro a miembro por haber abierto la boca a los demás, se suponía que su situación era un secreto el cual al parecer el rubio cárpato no captó. La tormenta convocada hacia media hora había finalizado y acababa de percatarse de que todo su cuerpo estaba empapado y que la ropa se le pegaba a la piel. Necesitaba con urgencia sumergirse en un baño caliente para poder pensar mejor.
Skyler no se percató cuándo su compañero hubo ingresado al santuario de su hogar. Su mente sólo se mantenía enfocada en la historia que leía y no prestaba mayor atención a nada que no fuese las palabras escritas en aquellas hojas de papel. El pequeño cachorro permanecía junto a ella, entremedio de sus brazos descansando la cabeza sobre sus patas.
Fue entonces cuándo la necesidad se apoderó de su cuerpo. Dimitri había permanecido ya mucho tiempo fuera y había dicho que ya se encontraba cerca. Skyler le buscó por vía mental. Necesitaba tocar su mente para saber si estaba bien. Dimitri, ¿en donde estas?. Era humillante que se desesperara tanto por no estar con un hombre por tan sólo una hora. Ya no se reconocía más. Ella no era así, nunca lo había sido y estaba segura de que no lo sería tampoco. Pequeña tú corazón late con demasiada fuerza. Respira profundo y relájate. Estoy en casa. Le susurró en su mente con cautivadora voz de terciopelo, mezclada con leve seducción. Skyler estaba segura de que esa voz tan hermosa podría pasarse toda una vida escuchándola. Amaba la suavidad que le envolvía el corazón cada vez que escuchaba esa voz.
Contagiada de una energía hasta el momento desconocida para ella, Skyler saltó de la cama y abandonó la seguridad de su habitación para ir en busca de su compañero. Trató de encontrarle percibiendo su presencia inconfundible para ella. Necesitaba verle, comprobar con sus propios ojos que todo se encontraba en orden y que no le hubiese ocurrido nada malo. Se detuvo frente a una puerta de madera. El tallado era hermoso en el borde, una enredadera de ramas y flores. El pomo de esta tenía un color dorado como el oro. Sin perder más el tiempo, entró y cerró la puerta. El sonido de agua correr le hizo pensar que se encontraba en un baño. Se giró en redondo y su cuerpo se apoyó instintivamente en la madera de la puerta al encontrarse con algo que no esperaba.
Sus ojos grises se toparon con los azules glaciales de Dimitri con un brillo intenso y sus mejillas se tiñeron de un color carmesí.
Dimitri se encontraba sentado en el borde de una gran bañera esperando a que esta se llenara de agua para entrar en ella. Sólo su camisa y botas estaban en el suelo, por lo que mostraba sus grandes y bien marcados músculos, tanto de los brazos como los de sus pectorales. Su cabello caía por su espalda húmedo aún que le daba una apariencia salvaje, la sensualidad, el poder y la fuerza parecían pegársele al cuerpo como una segunda piel. Hasta la estatua más hermosa le hubiese tenido envidia de sólo mirarlo, en cualquier mujer provocaría un mar de suspiros y suplicas de noches interminables a su lado, en Skyler provocaba que los nervios le jugaran malas pasadas y que su frágil constitución temblara sin control.
Él le sonrió al igual que un muchacho, con la vista fija en ella.
-No tenía idea de que te gustara irrumpir cuándo alguien está a punto de darse una baño, pequeña_Siguió sonriéndole abiertamente. Adoraba el rubor que teñían las mejillas de ella, lo encontraba tan adorable y sexy. Cerró la llave y se alzó en dirección hacia la chica_ Estabas preocupada por mí, Skyler. Lo percibí en ti. Necesitabas tenerme cerca.
Skyler agradeció a los cielos de que su pequeño cuerpo estuviese apoyado contra la puerta, sosteniéndola, porque si no fuese así de seguro se hubiese ido de espaldas al suelo cuándo le vio venir, tan imponente, grande, fuerte, puro ondear de músculos, sus pasos tan perfectamente sincronizados, con su objetivo en al mira y hambre en las profundidades de su azules ojos cristalinos, fríos como el hielo o ardientes como un volcán.
-Y-yo... lo lamento.......no sabia que_Cualquiera que fuese su excusa sería estúpida. Debió haber golpeado antes de entrar, pero no tenía idea de que esa habitación fuese un baño_Mejor.....te dejo.....discúlpame.
Se giró nuevamente con toda la intención de salir, pero al poner una manos sobre el pomo de la puerta, otra más grande se colocó encima, retirándosela de ahí.
Los grandes y poderosos brazos de Dimitri, le rodearon la pequeña cintura con asimiento inquebrantable, impidiéndole escapatoria.
Los párpados de Skyler cayeron ocultando sus ojos. Por un momento se le olvidó en dónde estaba y con quién. No podía lograr relajarse. Sentía la fortaleza de su cuerpo presionando contra su espalda, la calidez de su piel, el aroma tan masculino y salvaje, mezclado con el bosque. No opondría resistencia a ello, aunque se sentía presa de una animal, peligroso pero que le había hechizado.
-A dónde creías que ibas, pequeña_no le hizo una pregunta, no quería que sonara así. Su mirada le recorrió posesivamente aún con el pequeño vestido que le había dejado para dormir puesto. La tela de color calipso se adhería a su frágil cuerpo, resaltando sus seductoras curvas. Casi se la devora con los ojos con sólo recordar que su cuerpo se veía exquisito sin nada puesto_Creo que éste es un excelente momento para conocernos mejor, ¿no te parece?
Sus labios le recorrieron el cabello, bajando por la oreja, en un movimiento íntimo, reclamador y siguió aún más abajo en dónde el pulso en su cuello latía constante. Le saboreó, se dejó embriagar por su aroma a mujer, limpio y fresco. Olía como los ángeles debían oler, a un campo lleno de hermosas flores cubiertas del rocío matinal. Su lengua bañó justo sobre el pulso, logrando acelerar su latir. El cuerpo de Skyler se apoyó completamente en él, debilitada, flexible, sin voluntad propia. Si lo que Dimitri trataba de hacer era seducirla, pues estaba haciendo un trabajo que ni hasta los mismos dioses serían capaces de hacer.
-Te han dicho lo hermosa que eres, pequeña_le susurró al oído usando su arma más letal: su voz que era pura magia y promesa_Tienes todo lo que un hombre podría desear, lo que yo podría desear. Pasaré nuestras vidas enteras solo adorándote, acariciando y besando tú cuerpo inmaculado, dándote el amor que jamás se te dio y que no encontrarás en otro. Eres tan perfecta, tú cuerpo que esconde las más grandes delicias del mundo, un paraíso en la tierra, el milagro que esperé toda mi maldita vida de soledad y desesperación. Nunca voy a fallarte y prometo hacerte la mujer más feliz del mundo_le mordisqueó el lóbulo sin poder resistir tanta tentación. Por un momento se sintió como Adán en el jardín del Edén a pocos centímetros de morder el fruto prohibido, literalmente hablando. Sus ansias y deseos se apoderaron de su mente, creando las escenas más provocativas que haya logrado imaginarse nunca. Se vio a si mismo desgarrándole la ropa, tumbándola luego en el suelo alfombrado, hacerla suya finalmente y uniéndoles para siempre. El demonio agazapado en su interior rugió ante tal tentación de poseer lo que tanto ansiaba.
Dimitri dejó de hacer presión en sus brazos, apretando los dientes firmemente para no cruzar la línea, controlando a su bestia como lo había hecho durante tanto tiempo antes de que Skyler llegara a su vida y le trajera de vuelta el color y la emoción.
-¿Quieres bañarte conmigo, pequeña?
Muy bien ahi por ahora. Nos vemos cuando acabe o antes por si puedo responder coments. Besos :emot008: :emot008: :emot008: :emot008: :emot012: :emot012: :emot012: :emot012: