Autor Tema: Escena Riley-Mercy  (Leído 2473 veces)

sonne

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Escena Riley-Mercy
« on: Julio 12, 2013, 02:31:56 pm »
Nalini nos regala otra escena cortita

HACIENDO LA CENA


Instalada en la barra de desayuno, Mercy picaba una zanahoria, comiéndose la mitad en el proceso.
—No sabía que me gustaban tanto las zanahorias.
Riley sonrió desde donde estaba en el lado opuesto de la barra y le pasó otra.
—Entonces, a los perrigatitos les gustan las verduras.
Riéndose de la palabra que él insistía en usar para sus hijos por nacer, comenzó a cortar de nuevo, mientras Riley cortaba en rodajas los pimientos dulces verdes que a ella le encantaban.
—Ya tengo barriga, ¿te diste cuenta? —Le preguntó al lobo que era su compañero.
—Te reviso cuidadosamente todos los días, gatita –brillantes ojos color chocolate—, y la barriga  aún no ha aparecido.
Mercy frunció el ceño y se puso de pie, caminando a su lado del mostrador. Levantándose la camiseta, se acarició la leve curva de su abdomen.
—¿Ves?
Arrodillándose, Riley cerró sus manos sobre sus caderas y le dio un beso a su estómago.
—Tu mamá está viendo cosas, pero yo la amo de todos modos.
Ella le tiró juguetonamente del pelo, atrayéndole hacia ella cuando se levantó.
—Listillo. –Mordiéndole el labio inferior, lo empujó hacia la barra—. Quiero que mi sopa.
—Gata exigente. —Tocándole suavemente el culo, siguió picando y cortando mientras ella estaba a su lado—. ¿Por qué no te quitas la ropa para que pueda juzgar ese vientre inexistente tuyo?
Robando un tallo de apio se lo comió con placer.
—Veamos primero lo buena que es la sopa. –Se movió para rodearle con los brazos por detrás, apoyando la barbilla en su hombro. Sólido, fuerte y guapo, ese era su Riley.
Un beso a un lado de su cuello.
—Te quiero.
Él se giró y le sonrió con esa sonrisa lenta Riley que era sólo para ella.
—Yo… —Se detuvo y miró hacia la puerta, la sonrisa para ella cambió a una lleno de afecto—. Estamos a punto de tener visita.
Mercy no cambió su posición.
—¡Idos! —Gritó cuando sonaron unos pesados pasos en la terraza.
—Oh, hermanita —dijo Sage, atravesando la puerta—, no seas así. Hemos comprado el postre. —Levantó una caja de una panadería gourmet en la ciudad—. Pastel de piña al revés.
El estómago de Mercy gruñó.
—Está bien, puedes entrar. —Los demonios conocían todas sus debilidades—. Botas fuera, los tres.
Bastien y Sage gimieron y se agacharon, pero Grey parpadeó y entró.
—Yo ya me las quité.
—Por eso eres mi hermano favorito.
—¡Hey! —Dos voces masculinas descontentos.
El pecho de Riley rugió mientras se reía.
—Grey, estás a cargo de pelar patatas. No vamos a cocinar para seis personas más.
—Ja, ja. —Bastien se acercó—. Haré patatas asadas. ¿Tienes bacon? –Ya estaba abriendo el frigorífico—. Queso, cebolla... leche. –Reunidos los ingredientes, se hizo espacio junto a Grey—. En rodajas finas, Shadow —dijo, usando el apodo de su hermano pequeño—. Eh, Herb, ralla el queso.

Sage le mostró el dedo por usar ese odiado apodo, pero se puso a trabajar. Mirando por encima del Mercy, su hermano mediano alzó la barbilla.
—¿Por qué te libras del trabajo en la cocina?
—Porque puedo cambiarlo por favores sexuales.
—La-la-la-la —cantó Grey—. No escuché nada. Mi hermana no tiene sexo. Nunca. Ni siquiera sabe lo que es eso.
Poniendo los ojos en blanco, Mercy besó el cuello de Riley sonriendo de nuevo, luego fue a sentarse en su taburete de la barra, al lado de donde estaba Sage.
—Entonces —le dijo a Bas—, estás saliendo con alguien nuevo.
Bastien la apuntó con el cuchillo.
—No, no. No te acerques a ella.
Echando un vistazo a Sage, Mercy esperó. Él sonrió y se tomó la revancha.
—Es una maestra de guardería, arrastra las palabras como la melaza, muy inteligente.
—Hmm, suena como que tengo que conocerla.
Bastien le dirigió una mirada mortal.
—Lo juro por Dios, Mercy, si la asustas, enseñaré a tus perrigatitos los peores trucos que conozco.
Mercy se limitó a sonreír. No tenía intención de asustar a la chica de Bastien, si la otra mujer resultaba ser de fiar. Sus hermanos podían ser demonios, pero eran maravillosos demonios que merecían ser amados.
—Riley, querido, pon un poco de chile en la sopa. La quiero ardiente.
Su compañero le lanzó una mirada con los ojos entrecerrados.
—Dejad de provocaros, Bas, gatita. –Una lenta sonrisa—. Sabes que es muy sensible acerca de sus herramientas para despellejar gatitos.
Mercy, Sage y Grey soltaron una carcajada ante la referencia de la broma que Mercy le había jugado a la última aspirante a novia de Bastien, mientras que este último apretaba los dientes y picaba las cebollas con la velocidad de un chef profesional.
—¿Por qué? –preguntó—. ¿Por qué tengo que estar pegado con esta familia tan amorosa?
Teniendo compasión de él, Mercy dio la vuelta para abrazarlo y darle un beso en la mejilla sin afeitar, la notó áspera contra los labios.
—Prometo ser buena.
Bastien le pasó un brazo alrededor de la cintura y soltó un bufido.
—Ella puede manejarte, así que se mala, Zanahoria.
Mercy le dio un codazo para soltarse, estirando una mano para tirarle del pelo color rojo oscuro. Sin embargo, se sintió intrigada y estimulada por el hecho de que él pensaba que su chica era lo suficientemente fuerte como para manejarla, el hecho era que cualquiera que pudiera manejar a Mercy, podría manejar a Bastien. Su hermano podría no ser un teniente, pero tenía un núcleo de acero. Le llamaban tiburón en el mundo financiero, era la razón por la que los DarkRiver tenían una buena cartera de inversiones.
Robando un trozo de queso, se acercó para despeinar el pelo de Grey.
—¿Qué pasa contigo, hermanito?
Grey, quien a pesar de sus ojos traviesos era el más dulce de sus hermanos, le sonrió y le dio un beso en la mejilla.
—Estudiar, entrenar, perseguir chicas cuando tengo tiempo, lo cual no es a menudo. Emmett me está reventando el culo.
Ella sabía que Emmett estaba empujando a Grey y sabía por qué. Su pequeño y guapo hermano era un dominante muy fuerte con tendencias agresivas que le convertían en el perfecto soldado material. Lo único era que la mayoría de la gente no se daba cuenta, era adorable y su fuerza se había desarrollado más tarde en su adolescencia que la de la mayoría de los cambiantes. Pero había quedado claro como el cristal para casa miembro del clan que Grey estaba hecho para proteger, hecho para ser una de las piedras angulares del clan.
No sólo eso, tenía la correcta personalidad y el temperamento para estar en el nivel más alto de la jerarquía del clan.
—No te preocupes, Shadow –dijo—. Puedes manejar a Emmett.
Sus ojos se encontraron con los Riley mientras se dirigía a dejar que la envolviera en sus brazos, la sopa que ella le había pedido burbujeaba en el fuego mientras sus hermanos metían las patatas en el horno y discutían si hacer o no la caja entera de filetes de pollo que habían descubierto en el congelador.
Inclinándose, ella susurró:
—Ves, estaba preocupada por tener múltiplos, pero luego me di cuenta de que he estado cuidando de una manada de gamberros la mayor parte de mi vida.
Los gamberros protestaron mientras Riley sonreía y la atraía para darle un beso. Cuando la soltó, el corazón de Mercy estaba amenazando con escapársele del pecho y las garras pinchaban la pared caliente del pecho masculino mientras su leopardo se frotaba contra la parte interior de su piel. Si hubieran estado solos, lo habría arrastrado a la cama y pasado una hora besando y mordisqueando ese cuerpo musculoso.
Con ojos que le decían que le estaba leyendo la mente, Riley le pasó un dedo por la nariz y los labios. Ella lo mordisqueó y su sonrisa se amplió.
—Vaya, vaya, eso es lo que te metió en esta situación en primer lugar —dijo Sage en tono sonoro—. Descalza y embarazada en la cocina.
Girándose y apoyando la espalda contra el gran pecho de su compañero, Mercy le sonrió a su hermano, generosa con el mundo. El toque de Riley tenía una manera de hacerle eso.
—Entonces, ¿cuál es la apuesta de hoy?
Todo el mundo estaba tratando de averiguar (1) el número de bebés que llevaba y (2) si los bebés cambiarían a forma de leopardo o lobo.
—¿Qué apuestas? —Inocencia total de Bastien, el cabecilla y tesorero de dicha apuesta.
Conociendo esa mirada, Mercy sabía que conseguiría nada. Bas podría ser una esfinge cuando quería serlo.
—Vamos a dar una vuelta —le dijo a Riley en su lugar—. Los demonios terminarán de hacer la cena. —Apuntando a Bas, dijo—, no arruines la sopa.
Cuando Riley salió al exterior con ella, entrelazaron los dedos e inhaló una profunda bocanada de aire fresco. Renunciando a los zapatos, pasearon perezosamente hasta el lugar que daba a un prado lleno de flores silvestres, y se quedaron abrazos mirando la puesta de sol.
Era un hermoso y romántico momento, pero para Mercy, el mayor romanticismo estaba en el modo que Riley inclinaba su cuerpo inconscientemente para protegerla del ligero viento. Ese era su lobo, protector hasta el fondo. Habían chocado cabezas por ello, indudablemente lo harían de nuevo en el futuro, pero sabía que algunas cosas eran instinto. Pedirle que no cuidara de ella de tal manera sería como pedirle que cambiara la esencia misma de su ser.
Y ella no quería cambiar nada de Riley.
—Vas a ser un padre increíble, ¿lo sabías?
Una mirada de sorpresa, placer en los ojos que se habían vuelto lobunos.
—Creo que deberíamos animar la apuesta para ganarla.
La leopardo de Mercy merodeó interesada.
—¿Cómo?
Cuando le contó su plan, ella echó la cabeza hacia atrás y rió con deleite. Y cuando él le mordisqueó la oreja, curvó los dedos de los pies y se lanzó a un beso tan caliente como su sangre. Los últimos rayos del sol brillaron sobre el ámbar salvaje de los ojos de Riley mientras separaban los labios, la belleza de ellos intrigante. Fascinada, su leopardo salió a la superficie de su propia mente.

Él gruñó juguetonamente y le dijo:
—Corre.
Retrocediendo, ella le dirigió un gesto burlón y luego corrió, con alegría en cada uno de sus pasos. Riley podría ser protector, pero no había olvidado con quien se había emparejado, no había olvidado que ella era una centinela con fuego en su corazón y caza en su alma. Dios, amaba a su lobo de ojos ámbar.

# # #

Cuarenta y cinco minutos más tarde, los tres demonios que eran sus hermanos, de pronto piadosos como monjes, tuvieron gran placer en señalar que tenía ramas y hojas en el pelo, mientras que la ropa de Riley tenía manchas de hierba.

yissel

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Re:Escena Riley-Mercy
« Respuesta #1 on: Julio 12, 2013, 02:50:24 pm »
!Que lindura de historia! !Mercy embarazada! Gracias Sonne!!! 
Me imagino que sus hermanos tendrán aunque sea una historia corta porque Bastien me intriga bastante.
 :-* :-* :-* :-* :-*
[img]http://imgcash5.imageshack.us/im

Madial

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Re:Escena Riley-Mercy
« Respuesta #2 on: Julio 12, 2013, 03:33:13 pm »
ainssssssss que potita jajajaja como me gusta ese jueguito que tienen los dos jiiji lo de perrigatitos me encantooooooooooooooooooooo jajajajajajaja

centa

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Re:Escena Riley-Mercy
« Respuesta #3 on: Julio 12, 2013, 03:46:17 pm »
¡qué ilusión! perrigatitos
¿apostamos?
yo digo que uno de cada ;D

michelle

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Re:Escena Riley-Mercy
« Respuesta #4 on: Julio 12, 2013, 04:07:38 pm »
Yo apuesto por 4

lunalunaluna

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Re:Escena Riley-Mercy
« Respuesta #5 on: Julio 12, 2013, 05:55:17 pm »
Es una escena tierna y divertida. Gracias Sonne.  ;D

Madial

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Re:Escena Riley-Mercy
« Respuesta #6 on: Julio 12, 2013, 05:59:46 pm »
yo 3 jiji dos gatas y un lobo jajaja

Angel Negro

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Re:Escena Riley-Mercy
« Respuesta #7 on: Julio 12, 2013, 06:28:45 pm »
Es una escena muy bonita. Gracias Sonne.
Yo tambien apuesto por uno de cada. Una gatita y un lobito...

Jazmin

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Re:Escena Riley-Mercy
« Respuesta #8 on: Julio 12, 2013, 09:16:27 pm »
Muy buena el relato ,gracais por traerlo  ;)
yo apuesto por 2 lobitos y una gatita es decir 3

Lili

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Re:Escena Riley-Mercy
« Respuesta #9 on: Julio 12, 2013, 09:44:41 pm »
2 - 2. Dos gatitos y dos perritos.

Que lindoooooooo!!!!

TereL

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Re:Escena Riley-Mercy
« Respuesta #10 on: Julio 12, 2013, 11:39:21 pm »
Me encanta esta pareja

Muchas gracias, Sonne.

Besos
TereL

raistlina

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Re:Escena Riley-Mercy
« Respuesta #11 on: Julio 13, 2013, 12:03:18 pm »
Hola,
muchas gracias...jejej...qué bonito, entrar en el foro y encontrar esta pequeña sorpresita....
saludos,
raistlina
8)

Jana greenwich

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Re:Escena Riley-Mercy
« Respuesta #12 on: Julio 13, 2013, 05:57:33 pm »
muy buena escena!!
y te sigue recordando que en algún momento naceran los perrigatos y qué serán?

muchas gracias por compartirla

jana

jusandi++

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Re:Escena Riley-Mercy
« Respuesta #13 on: Julio 13, 2013, 10:04:54 pm »
muy bueno el regalo.

Yo apuesto por un lobo y un gato. En cuanto al sexo:............mmmm......mmmmmmmmmmm...una gata y un lobo

WHITNEY

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Re:Escena Riley-Mercy
« Respuesta #14 on: Julio 14, 2013, 11:51:25 am »


 tambien creo que seran dos
 una lobita y un gatito

  gracias sonne por traer esta escena,
  me gusta mucho leer detalles de la vida
  despues del vivieron felices y comieron
  perdices

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