Acabo de terminarlo y no he podido resistirme a dejar mi opinión:
Puedo entender que los entendidos en BDSM le hayan cogido algo de manía a esta novela por dos cosas : 
1.   Intentar venderse como eso cuando no lo es (demasiado edulcorado) y 
2.   Por sugerir, aunque de una forma indirecta, que el BDSM es la opción de aquellos que están desequilibrados emocionalmente o tienen algún tipo de trauma en su desarrollo afectivo. De alguna manera y usando las palabras de la propia novela, el mensaje es : si te gusta el BDSM es que tienes alguna mierda que resolver. Sinceramente y desde mi mente “vainilla”, no creo que sea el caso y que puede ser la libre opción escogida de una persona “sana”. 
Y tampoco es una buena novela erótica. Hay muchas escenas sexuales, sí, pero no te llegan. Entiendes la mecánica, entiendes que ellos están excitados, muy excitados, entiendes el calor del momento y, si lo entiendes, mal asunto, porque las escenas sexuales tienen que arrastrarte. Entenderlo sólo consigue que seas la espectadora, no que las sientas.
Y sin embargo, me ha gustado y me ha tenido enganchada desde el principio.
Desde el punto de vista psicológico la novela está muy bien escrita. Entreteje la relación entre ambos protagonistas trabajando en el compromiso. En el mismo compromiso que puede haber en cualquier pareja, solo que ésta tiene alguna que otra peculiaridad. Se ve a la legua que él tiene un desorden afectivo de campeonato y que usa el BDSM como tapadera. Lo ves evolucionar ante tus ojos: al principio de la novela es un león que quiere merendarte y al final es un perrito abandonado en tu puerta en una noche lluviosa. Dice que no es su intención cambiar su estilo de vida pero, sin embargo, trabaja en el compromiso desde el principio. Demasiadas contradicciones señor Grey…
No puedo culpar a Ana por esperar mucho más de lo que se le ha prometido. ¿Es que eso no le ha pasado a todo el mundo en alguna ocasión? Suele quererse TODO cuando te enamoras aunque te engañes diciéndote que te conformarás con lo que te den.
La diferencia de profundidad en las conversaciones vía mail y las que tienen cara a cara, demuestran que ambos se esconden detrás de las defensas que han ido construyendo para protegerse. Y el estilo de la autora y sus cambios de registro, tiene la suficiente variedad como para no aburrirte en ningún momento. 
Seguiré con el siguiente libro en inglés porque de sus 50 sombras, señor Grey, solo hemos visto una o dos y nos debe las otras 48. No se olvide de sacarlas a pasear en los otros dos libros.
Por cierto, ¿alguien tienes las otras dos partes en inglés? 
:emot009: