Pequeño fragmento que explica por qué esta historia me ha  emot036
—¿De botones?
Ella se rió entrecortadamente.
—Lo siento.
Desabrochó los cierres restantes. Se encontró con su mirada, feliz de ver que ella tenía un aspecto tan aturdido como él se sentía.
—No te vuelvas a poner estos vaqueros —le ordenó. 
Los ojos de Summer echaron chispas pero en vez de una réplica, gimió cuando los dedos masculinos alcanzaron el interior de sus vaqueros y encontraron su clítoris. El pequeño nudo ya estaba duro e hinchado y la tuvo gritando en su orgasmo en unos segundos. Ante el pequeño dominio sobre el cuerpo femenino, el éxtasis lo atravesó de repente y su polla le pidió atención. Decidiendo que estaba más allá de la delicadeza la giró y le puso las palmas en el árbol, tirando de sus caderas hacia él hasta que tuvo la espalda plana, el coño brillando y de fácil acceso.
Le empujó dos dedos en la vagina para comprobar si estaba lista, aliviado al encontrarla resbaladiza por la necesidad. Ella dejó caer la cabeza, empujó hacia atrás y se folló a sí misma con esos dedos durante unos segundos. Él disfrutó de la visión de Summer moviéndose en su mano. Los retiró y trazó la línea entre su culo, deteniéndose en el agujero fruncido. Summer se quedó completamente inmóvil cuando él empujó un dedo en el interior y lentamente lo movió dentro y fuera antes de añadir un segundo dedo. Ella se tensó ante la invasión adicional y Jackson murmuró tranquilizadoras palabras sin sentido. Poco a poco se relajó abriéndose a él. Él gimió al sentir la sensación, observando la acción, deseando llevar encima un tubo de lubricante. Pronto.
Sin ser capaz de contenerse por más tiempo, siguió con los movimientos en su culo mientras guiaba la polla hacia el coño. Entró en ella lentamente, retirando la polla y los dedos al unísono, luego los volvió a meter. Tras unas cuantas veces ella empezó a moverse hacia atrás para salir a su encuentro y él la dejó imponer un ritmo lento que se incrementó paulatinamente. Echó la cabeza hacia atrás y apretó los dientes, refrenando la necesidad de embestir en su interior. Summer se movió más rápido.
—Sí, nena —gimió—. Así, justo así.
Para las que han seguido la serie, aquí va la historia de la tercera prima, Summer, y el Alfa Jackson, un tipo al que a veces te lo comerías y otras le darías con un garote en la caeza, jijiji.
Bueno, en todo caso, A DISFRUTAR!!!
P.s. En la librería habitual.