Muy bien aqui va la segunda de las historias que involucra a la pequeña Tamara y su familia. Desde aqui y ahora les digo que estos relatos cortos no estan amarrados de ninguna manera a mi fanfic de Inocencia Oscura, asi para que lo tengan presente. Ojala les guste esta, es lo que sucede cuándo los niños hacen preguntas inocentes que solo arman confusión emot040 emot040 emot040 emot040 emot040
Relato 2
Preguntas Inocentes
Protagonsitas: Tamara y su Familia
¿De dónde vienen los bebés?
A sus cinco años de edad, la pequeña Tamara se había comenzado a preguntar muchas cosas y una de ellas era de dónde venían los bebes.
Todo comenzó un día mientras veía la televisión con su hermana mayor, Skyler. Ambas estaban recostadas sobre la cama de la habitación de Tamara viendo las caricaturas, cuándo de pronto, una cigüeña apareció en la pantalla, llevando en su pico un pequeño saco con un bebé en su interior. Los grandes e inocentes ojos negros de Tamy, iguales a los de su padre, brillaron al presenciar tal maravilla y una sonrisa se extendió por su dulce boca de niña.
Su pequeña mano alcanzó el vestido de su hermana y tiró de el con fuerza, demandando atención.
Skyler sonrió ante la insistencia de su querida hermana menor y preguntó:
-¿Qué sucede Tamy?
La pequeña Tamara apuntó a la pantalla y dijo.
-La cigüeña trajo un bebé_el entusiasmo escapaba de su dulce voz casi como el mar que se desborda en una playa.
Skyler sonrió aún más grandemente.
-Así es Tamy, trajo un bebé.
-¿Yo también llegué así? ¿Papi y mami llamaron a la cigüeña para que me trajera?_preguntó ella inocentemente mientras alternaba entre ver las caricaturas y mirar a su hermana mayor.
Ante esa pregunta, la sonrisa en los labios de Skyler desapareció en un suspiro. Verdaderamente no había estado preparada para que Tamara le hiciera tal pregunta y menos a los cinco años. No podía decirle que no, que la cigüeña no traía bebes, pero tampoco podía decirle como se hacían, ¡ensuciaría su mente!
-B-b-bueno…ehhh…Tamy…los bebes…
Tamara se inclinó más hacia Skyler con sus grandes ojos brillando por conocer la respuesta.
Skyler se mordió el labio, siendo incapaz de responder. Gabriel y Francesca estaban bajo tierra descansando, no podía contar con ellos para esto. Al no encontrar una salida, simplemente dijo:
-Porque no vas y le preguntas a Drusilla, creo que ella puede responderte_Skyler casi se muerde la lengua al decir eso. Delegarle la responsabilidad a su ama de llaves. Gabriel y Francesca tendrían mucho de que conversar con Tamara cuándo se despertaran.
-¡Eso haré!_dijo Tamara entusiasmada, para luego bajarse de la cama y salir corriendo de la habitación, cuál cohete. Bajó las escaleras y se dirigió directamente a la cocina, dónde sabia que Drusilla estaba siempre.
En ese momento, el ama de llaves estaba viendo las telenovelas en el televisor que estaba en la pared mientras cortaba cebollas. Las lágrimas se deslizaban por sus ojos con cada corte que hacía.
-Tontas telenovelas que me hacen llorar_se dijo a si misma, para luego agarrar un pañuelo y así limpiarse las lágrimas.
-¡Tía Drusi!
Ante el repentino grito entusiasta, la mujer casi se corta el dedo con el cuchillo. Drusilla desvió la mirada de la telenovela para ahora enfocarse en la dulce niña de cinco años que se acercaba a ella dando saltitos.
La mujer sonrió y cogió a la pequeña en brazos para sentarla junto a ella.
-¿Por qué estas llorando, tía Drusi?_sus pequeños dedos le acariciaron la mejilla húmeda por las lágrimas_¿Te cortaste?_le revisó las manos para ver si se había hecho algún corte.
Drusilla simplemente negó con la cabeza y le dio un beso en lo alto de los oscuros rizos que adornaban su cabeza. Ésa niña no podía ser más adorable.
-Nada de que preocuparse, Tamy_le aseguró con sinceridad_¿Que haces aquí? Pensaba que estabas viendo las caricaturas con Skyler.
-Tía Drusi yo quiero preguntar algo_dijo fuertemente y con la misma sonrisa de niña que de costumbre mientras sus pies se balanceaban en el aire.
-Pues pregunta lo que gustes, pequeña Tamara_le dijo con una sonrisa antes de coger el cuchillo para seguir con su labor.
Los ojos de Tamara brillaron de dicha y emoción.
-Tía Drusi, las cigüeñas traen los bebes, ¿verdad? ¿Una cigüeña me trajo también?
Ante las preguntas, Drusilla se detuvo en su labor y la observó unos instantes, para luego romper a reír.
-¿Una cigüeña?_negó con la cabeza_Pequeña Tamy, ¿quién te ha dicho algo semejante?_Los infantes y sus preguntas, pensó Drusilla. Sin embargo le alegraba que la pequeña fuera tan viva de mente y fuera quemando sus etapas cuándo le correspondía. Antes de que la niña pudiera responder, Drusilla continuó_Pues no, querida. La cigüeña no trae bebes, los bebes se hacen.
Los ojos de Tamara se abrieron de la impresión y su boca formó una perfecta “o”. Así que la cigüeña no traía bebes. Los bebes se hacían, pero…
-Tía Drusi, ¿Cómo se hacen los bebes?
Por segunda vez en el día, Drusilla se detuvo y se quedó estática. Maldición, la pregunta le había agarrado por sorpresa pero debió haber predicho que aquello vendría. Tamara era muy curiosa y quería saber todo lo que pudiera, pero Dios, ¡era solo una niña!
¿Cómo demonios iba a salirse de esta? Faltaba poco menos de una hora antes de que sus señores despertaran, pero sabía que Tamara no se quedaría tranquila hasta entonces. Tenía que inventar algo.
Su mirada se dirigió entonces a la niña cuyos ojos estaban enfocados en la pantalla del televisor sin parpadear. Drusilla se dio cuenta de que lo que atraía la atención de la pequeña era que los protagonistas de la telenovela estaban compartiendo un apasionado beso. Eso le dio a la mujer su salvación.
-Con un beso _ respondió Drusilla secamente_Los bebes se hacen con un beso entre un hombre y una mujer que se aman mucho.
Tamara casi salta de su asiento al oír eso. ¡Sus papas la habían hecho con un beso! Ella sabía que se amaban mucho y que por eso habían logrado tenerla.
-¡Gracias tía Drusi!_la niña se tiró a los brazos de su ama de llaves y después de darle un abrazo y un beso en la mejilla, se bajó del asiento y se retiró de la cocina satisfecha, sin saber que Drusilla no se había quedado igual, sino más bien preocupada. ¿Qué le diría a sus señores cuándo Tamara comenzará a decirle como se hacen los bebes? Bien, parecía que tendría que pensar en algo y pronto.
-Eres un loco. Es temprano todavía como para que hubieses venido. Pudo haber sido peligroso para ti_A pesar de la severidad percibida en su cálida voz de soprano, Skyler se sonrojó frente al imponente hombre de los cárpatos de los fríos ojos azules quién hacía solo unos minutos, se había materializado en el salón. A pesar de que ya tenía diecinueve años bien cumplidos y de que había comenzado a superar su trauma poco a poco, la reacción que su compañero le producía seguía siendo la misma de hacía unos años atrás. Su corazón latía desbocado y su centro palpitaba de necesidad por él.
Dimitri simplemente sonrió y le cogió la mano entre la suyas de mayor tamaño para plantarle un beso en el dorso. Su pequeña compañera, tan hermosa y tan frágil, pero más que nada hermosa.
-Tenía que llegar antes_le aseguró con su masculina y hermosa voz mientras la observaba con la misma mirada llena de amor y deseo que de costumbre_ Cada vez que vengo cuándo tu padre ya está despierto, tengo serios problemas. Y no te preocupes por mí, pequeña, estoy bien.
Skyler sonrió tímidamente sintiendo la caricia que él le hacía en el dorso de su mano con sus masculinas manos. El calor se propagó por su joven cuerpo llenando cada rincón de este al punto que la presión la hicieron suspirar.
Se mordió el labio inferior con sus pequeños dientes antes de permitirse a si misma hablar.
-Me alegra mucho_dijo con sinceridad y nerviosismo_Y tengo que decir que llegaste en un momento adecuado_su mirada descendía constantemente porque simplemente no podía mirarlo a los ojos durante mucho tiempo sin sentir algo fuerte en su interior extendiéndose hacia él, queriendo tocarle. Simplemente le ponía muy nerviosa tenerlo cerca_Francesca y Gabriel aún no se despiertan.
Dimitri le enarcó una ceja sin dejar de sonreír. Sabía perfectamente que ése horario era el adecuado para ir a verla sin que Gabriel estuviera gruñéndole y amenazándolo como de costumbre. Además, podía hacer cosas con ella que no podría hacer si sus padres estuviesen despiertos. Y creyó que lo mejor era no perder el tiempo en meditarlo.
Skyler no alcanzó a notar cuándo su espalda estuvo apoyada contra la pared del pasillo que conducía hacia el salón principal. El rubor se le hizo aún mayor cuándo vio como los brazos se Dimitri pasaron a formar una jaula a ambos lados de ella, impidiéndole toda escapatoria.
Ella dejó escapar un pequeño jadeo y tragó saliva nerviosamente.
-Dimitri… ¿Qué crees que estas…
Los labios de él atraparon los de ella antes de que pudiese terminar su frase y de ahí no hablaron más.
A pesar de lo dolorido que se sentía por ella al no poder reclamarla aún, Dimitri se sentía orgulloso de al menos poder disfrutar de tal dulce consuelo que Skyler había sido capaz de obsequiarle desde que cumplió los dieciocho años. Cada vez que lo hacía, sentía que su amor por ella, su deseo y su lujuria crecían a un nivel tan alarmante que llegado a un punto, habían veces en que debía soltarla y alejarse de su compañera para no poseerla como su cuerpo se lo exigía. Sin embargo, Dimitri empleó toda la fuerza de voluntad que poseía precisamente para que sus emociones no le echaran a perder el momento mientras disfrutaba de su pequeño paraíso con Skyler.
Estando ambos al interior de su burbuja, no lograron percatarse de que un par de grandes e inocentes ojos negros los observaban total y completamente fascinados desde un rincón. Tamara no dijo nada mientras los miraba y en seguida recordó la imagen de la telenovela que estuvo viendo en la cocina junto a Drusilla. Pronto, la pequeña niña curiosa abandonó la habitación silenciosamente, dejando solos a su hermana y a Dimitri para que disfrutaran de su privacidad.
-Puede que no coma comida de humanos, Drusilla, pero lo que cocinas huele muy bien_le aseguró Gabriel con una deslumbrante sonrisa mientras veía como Francesca ingresaba a la cocina en dónde ambos se encontraban después de haberse arreglado un poco.
Drusilla sonrió sin dejar su labor de revolver el contenido de la olla.
-Muchas gracias, señor. Ojala pudiera probar un poco.
Francesca se acercó a su compañero y dijo:
-Ojala pudiéramos todos, pero sé que Skyler y Santino lo disfrutaran mucho_dijo con su voz cálida de siempre.
Gabriel atrajo a su compañera a la seguridad de su cuerpo antes de plantarle un beso en su garganta, justo sobre su hermoso pulso. Este latió desbocado por el simple toque de su boca y pronto se encontró deseando a su compañero otra vez. Gabriel se percató de esto y continuó su asalto decidido a asegurar su sumisión absoluta ¡Gabriel ya es suficiente! ¡Deja de calentarme la sangre!
Creo que fue mala idea que abandonáramos nuestra habitación. ¿Por qué no regresamos?
Olvídalo, tengo mucho que hacer y ya me distrajiste suficiente. Ve a jugar con tus hermanos y déjame en paz.
Antes de que Gabriel pudiera decir algo, Tamara entró en la cocina dando saltitos. No pasó mucho antes de que se diera cuenta que sus padres estaban ahí.
-¡Papi! ¡Mami!
Ella corrió hacia su padre quién la cogió en brazos y la alzó como si fuera una simple muñeca.
-Mi angelito_le dio un beso en su blanca mejilla y le acarició sus rizos oscuros_¿Nos extrañaste mucho?
-Mucho papi_le aseguró ella con una sonrisa y luego estiró los brazos con dirección a Francesca_Mami.
Francesca sonrió y cogió a su hija entre sus brazos. Su pequeño milagro, que gracias a Dios había sobrevivido los primeros años de su joven vida.
-Mi princesita, ¿Cómo estas? Dime que has hecho hoy_su mirada entonces vio hacia todas partes al darse cuenta de que faltaba alguien_¿Donde está, Skyler?
Drusilla negó con la cabeza.
-No se, señora. Hace un rato estuvo con Tamara viendo las caricaturas en su habitación, pero no la he visto_respondió simplemente y siguió cocinando.
Gabriel frunció el ceño y dejó escapar un gruñido.
-Ese hombre lobo esta aquí_sus dedos agarraron la mesa y amenazaron con romper la madera_Puedo sentirlo.
Francesca bufó exasperada ante el comportamiento de Gabriel. Siempre cuándo venía Dimitri, pasaba lo mismo: él se enojaba con el compañero de su hija, pasaba amenazándolo y no lo dejaba en paz. Y ella tenía que estar ahí para distraerlo y así permitirle a su hija y a Dimitri un poco de privacidad. No sabía cuándo sería el día en que Gabriel finalmente entendiera que las cosas eran así y que no iban a cambiar.
-Si Dimitri está en casa, entonces lo más probable es que esté con Skyler_Francesca le cogió el brazo cuándo notó que había dado un paso para abandonar la cocina en busca de su otra hija_Ni siquiera lo pienses, Gabriel_le advirtió con severidad_ Déjalos en paz, ambos necesitan estar juntos un rato sin que los molestes.
-¡¿Cómo puedes confiar tan ciegamente en él, Francesca?!_le recriminó él_Solo Dios sabe lo que ambos pueden estar haciendo en este minuto.
-¡Están haciendo un bebé!_gritó de pronto Tamara con entusiasmo.
Las palabras de la pequeña fueron suficientes para desencadenar una serie de eventos. Drusilla tiró al suelo la vajilla que traía en las manos, la cual se hizo mil pedazos cuándo tocó la dura superficie. Francesca gimió y Gabriel se quedó sin habla.
La mujer de los Cárpatos fue la primera en recuperar el habla.
-¿Qué cosa, Tamara?_guardó un poco de silencio, aún sin poder procesar bien las palabras de su hija. ¿Cómo sabia ella que…_¿Como sabes que ellos…
-¡Ese lobo ya esta muerto!_fue lo último que Gabriel dijo antes de abandonar la cocina antes de que Francesca pudiera hacer o decir algo para detenerlo. A pesar de la impresión, Francesca lo siguió con Tamara en los brazos para evitar que cometiera una estupidez y Drusilla decidió hacer lo mismo.
-Lo siento…se me debilitaron las piernas_se disculpó Skyler con voz bajita mientras se sostenía de los fuertes hombros de su compañero. Sus piernas se sentían de goma y no podía mantenerse estable.
Dimitri negó con la cabeza y le plantó un beso en la frente para luego cogerla entre sus brazos.
-No te disculpes_le aseguró con amabilidad y dulzura. Comenzó a caminar con su compañera firmemente contra su pecho hasta el sofá, dónde la depositó cuidadosamente para que se sentara. No era la primera vez que le sucedía eso. Cada vez que la besaba con demasiada pasión, llegaba un momento en que a Skyler se le debilitaban las piernas y acababa cortando el beso bruscamente al sentir como su cuerpo ya no conseguía quedar de pie_Creo que aún tenemos que trabajar en un par de cosas_deslizó sus labios sobre la cálida y sonrojada mejilla de ella, rodeándole los hombros con su brazo para atraerla contra su cuerpo.
Skyler cerró los ojos, dejándose llevar por la dulzura y el cariño como él le estaba acariciando con su boca. Pronto se escuchó a si misma gemir ligeramente cuándo lo sintió lamerle el pulso.
-¡¿Qué demonios creen que…
Ante el grito de Gabriel, Skyler se separó bruscamente de Dimitri, pero no lo suficiente para alejarse demasiado de él. La pareja observó a la leyenda quedarse callado y estático y tras ellos estaban Francesca, Tamara y Drusilla observándolos.
Gabriel los apuntó a los dos y de ahí miro a Francesca y luego a Dimitri, quién le observaba curioso y con una ceja alzada preguntándose que le había pasado a su suegro.
-Pero si…ustedes…y Tamara nos dijo que…_verdaderamente Gabriel ya no entendía nada. Su hija había dicho que ambos estaban haciendo un bebe, pero ni Dimitri y Skyler tenían aroma de sexo en sus cuerpos. A juzgar por los hinchados labios de su hija mayor, Gabriel supuso que solo se habían besado.
Tamara sonrió y miró a Skyler.
-¡Hermana! ¿Ya hicieron al bebe?
Skyler dejó escapar un gemido y Dimitri se atragantó con su propia saliva al escuchar eso.
-¿Bebe? ¿Qué bebé?_Skyler se sonrojó aún más de solo imaginarse haciendo un bebé con su compañero. Mantuvo su mirada en su hermana pequeña para no mirar a Dimitri. Dios que vergüenza lo que estaba pensando_Tamy, ¿de que estas…
-Yo lo vi_el semblante de Tamara adoptó ahora una imagen triste y parecía a punto de ponerse a llorar_Estaban dándose un beso con mucho amor, pero no veo al bebé. ¡Quiero ver al bebé!
Gabriel y Francesca suspiraron más calmados al oír eso al igual que Dimitri. Estos niños y sus ideas, cielos.
-Tamara, pequeña_comenzó Dimitri de la forma más amable y cálida que pudo_Los bebés no se hacen con un beso.
-Pero…Tía Drusi me dijo que los bebés se hacían asi_aseguró Tamara con su dulce voz ahora triste.
Drusilla no dijo nada cuándo sintió la mirada de todos atravesándola. Si, había metido la pata hasta el fondo.
-No me culpen_dijo la ama de llaves con decisión_Es solo una niña, no podía decirle como se hacían los bebes cuándo vino a preguntarme.
Tamara miró a Drusilla y luego a su padre y luego a Drusilla nuevamente.
-¿Entonces…los bebés no vienen de los besos?_Drusilla negó con la cabeza y luego de eso Tamara miró a su padre_Papi, ¿Cómo se hacen los bebés?
Gabriel jadeó y miró a Francesca en busca de apoyo. Ella solo sonreía mientras pensaba en como su pequeña estaba creciendo y solo bastó una confusión de una pregunta inocente para darse cuenta de ello.
Les gusto????? jejejejeje el siguiente involucra a la familia Dubrinsky, digase Vladimir, Sarantha y Mikhail. Besos emot024 emot024 emot024 emot024 emot024