Courtney ya no era la niña insegura de antes, tímida y nerviosa, tenía coraje y una belleza inigualable. Y no se sentía segura en el pueblo de Rockey donde todos los hombres creían tener derechos sobre ella, en especial Reed Tylor que practicamente quería obligarla a aceptarlo!
Un día vé una foto en el periodico, una foto de su pdre, quien había muerto hace años durante el ataque indio, supo que tenía que encontrarlo! había pensado todos esos años que estaba muerto. Tenía un peligroso territorio por cruzar para localizarlo, necesitaba a alguien que la protegiera en el camino.
Cuando un extraño hombre de ojos azules la salvó de ser secuestrada por un cruel pistolero, supo que él debía ser el hombre que la llevara a Texas en busca de su padre.
Hombre de pocas palabras;
Chandos estaba en la búsqueda de los últimos hombres responsable por la matanza de su familia comanche.
No quería a esa mujer con él, una loca, pero por una razón que desconocia, la idea de que otro hombre lo hiciera no le gustaba. Ella era obstinada y lo convenció, iniciaron un viaje juntos, peligro... hacia la pasión.
A finales del siglo pasado y en Texas no es fácil para una chica demostrar su valía y dar rienda suelta a su carácter independiente y emprendedor. No obstante, la atractiva Casey está dispuesta a conseguirlo pese a quien pese. Para empezar, le pesará -y mucho- a su padre, que se opone rotundamente a permitirle llevar las riendas del rancho familiar. Pero Casey es una joven indómita que no se arredra ante nada, ni siquiera ante el principal obstáculo que entorpece sus aspiraciones, esto es, su condición femenina, a la que decide camuflar bajo un burdo disfraz masculino y lanzarse a galope tendido por el peligroso Oeste, ejerciendo una profesión aún más peligrosa: cazar recompensas.
