Es una lástima que no publiquen la serie en español, por que es exelente.
La comparan con Anita Blake, y si bien es cierto que la protagonista es de armas tomar
y se enfrenta a vampiros y demás fauna y flora sobrenatural en un día normal de trabajo,
Kate no cambia drásticamente del primer al séptimo libro.
Es la misma chica, con problemas para respetar las figuras de autoridad,
con tendencia a dar respuestas sarcásticas a preguntas estúpidas,
y con poca paciencia para la gente que no usa su poder para proteger a los débiles.
Jamás se achica ante un reto, sin importar lo que tenga en contra,
mientras el riesgo de muerte o aniquilación lo corra ella sola, claro.
A medida que transcurre la historia se van descubriendo cosas del orígen y del pasado de Kate,
y se profundiza el transfondo de los personajes (pero sin sacar cosas ridículas del sombrero, nada de eso).
Y además: La historia del romance con Curran, Super-hot, el macho alfa léon está para lamerlo y abanicarse entre párrafo y párrafo.
El pobre le quiere dar órdenes (¡a Kate!!!!!!) mientras ella hace lo que le parece mejor, por supuesto. Le saca canas verdes fosforescentes.
Los personajes secundarios, son una maravilla. Y más allá del conflicto que se resuelve en cada libro,
la historia de Kate continúa, siempre un poco más sorprendente y reveladora.
Si, si si, esta serie me gusta muchísimo. Y cruzo los dedos, aún no me ha decepcionado.