Bueno Chicas!!!
Aquí va...
Di las palabras.
Incluso el susurro en su mente era terciopelo negro. Su boca, perfecta y sensual, tan caliente y húmeda, vagaba bajándole por la garganta. La realidad de su carne era incluso más erótica que su seducción mental. Sus dientes le rozaron ligeramente la piel. El cuerpo de él se tensó, y pudo sentir el monstruo despertando en él, hambriento, ardiendo con una necesidad nada gentil, no un amante ideal sino un hombre de los Cárpatos completamente excitado.
Las palabras que le ordenaba decir casi estrangulaban su garganta y las expulsó tan bajo, que fue imposible decir si estaban hablando en voz alta o si eran meramente un eco en su mente.
- Voy contigo por mi propia voluntad.
suerte... :emot009: :emot009:
saludos, Myrwen