Solo un pokitin traviessa :emot016:
Bueno aqui dejo el desenlace del capítulo. emot031
Katoteros
— Como que ha desaparecido?— preguntó Acherón alterado.
— Que un halcón muy grande entro por la ventana, y había un docena de demonios de no sé donde, y me dijo que me llevara a Calista de allí.— repitió Kyra impaciente ya por décimo quinta vez.— Y cuando volví ya no estaba y en la habitación había mucho de una tierra roja.
— Pero como pudo haber desaparecido?
— Haciendo puff akri, como todos.— contestó Simi poniendo cara de obviedad.
— De verdad akri, a veces la Simi cree que akri estas quedando viejo.— dijo la Charonte con el dedo en la barbilla.
Todos lo presente excepto el aludido estallaron en carcajadas.
— En eso creo que Simi tiene tooda la razón.
Apuntó la recién llegada, dándose la vuelta Ash vio acercarse Alia la cazadora de almas.
— Que pasa atlante? Porque tanta preocupación?— preguntó Alia.— No, no me lo digas! Te ha salido una cana? No peor! Se te rompió una uña?
— Dioses que no daría yo por matarla.— rogó el atlante mirando al techo.
— Que Nádia a desaparecido.— atajó Caslista.
Un estruendoso pof sonó en la habitación, Gisela aterrizaba en el piso.
— QUE?! COMO QUE HA DESAPARECIDO?!— preguntó con voz histérica mientras se ponía de pie arreglándose la ropa y quitando el polvo de la misma.
Gise y Nádia se conocían desde hace mucho tiempo. La ángel salía del inframundo después de un partida de ajedrez con Hades, cuando vio la muchacha intentando bañar a Cerbero. El chucho era incapaz de estarse quieto y rociaba baba por todos los sitios al final la chica estaba mas mojada que el perro de tres cabezas.
No pudo evitar reírse de tal escena, pero Gise parecía muy triste y no tenia alma. Algo muy raro por aquellos lados dado que la mayoría de los habitantes del lugar eran almas.
Nádia no era muy sociable que se diga, pero aquella chica le transmitía un rara sensación de confianza. Tenia que mirarle a los ojos, en el inframundo sus poderes se debilitaban un poquito dada la cantidad de almas del lugar, eran como un imán y al no poder hacer nada por ellos la iban debilitando por eso no solía pasaba mucho tiempo en el Inframundo, así que necesitaba mirar a los ojos de el individuo para poder vislumbrar algo.
Se acerco y se presentó tendiéndole la mano, Gise reacia no le devolvió el gesto pero si le contestó presentándose a su vez. Al mirarle a los ojos solo pudo conocer muy poco de su vida, o mas bien muerte ya que había muerto hace solo una semana, por el modo en que murió y no tener su alma consigo le era imposible ver su pasado. Pero ya sabia que era unas de las ultimas victimas de Alia.
No sé podía decir que la cazadora y la ángel eran mejores amigas, pero tenían un carácter muy parecido y se llevaban muy bien pero por el mismo motivo peleaban muy a menudo. Ash las llamaba el dúo cabezota, cuando se ponían algo entre ceja y ceja, no había ser en el universo que las hiciera cambar de opinión. Además eran capaces de matar fríamente a alguien por un trozo de chocolate.
“El chocolate es sagrado” decían.
Con la llegada de Gise empezaron las especulaciones.
— ¿No se habrá ido a Grecia a tomar unos días libres?— opinó Soteria.
— Los seres únicos en el mundo no se toman días libres, amor mío.— dijo Ash entristecido.
— Bueno nadie desaparece de la nada simplemente. — expuso su opinión Gise.
— Pues parece que Nádia sí.— bromeó Alia haciendo un juego de palabras.
— Puede que la llevara ese halcón. — dijo Kyra.
— Simi se comerá ese bichejo cuando lo encuentre.— dijo Simi con una clara amenaza en la voz. Con esa mirada la charonte daba miedo.
Ash se dispuso a regañar a Simi cuando se acerca un recién llegado que nadie notó aparecerse.Savitar.
— Se la ha llevado su hermano.
Si las miradas matarán el chtonian seria carne de cementerio debido la mirada que le dedicó Alia, mirada la cual fue devuelta con una frialdad indescriptible. El silencio de la sala hacia el clima de la situación todavía mas pesado.
— Y por que no has dicho eso antes pedazo de idiota. — dijo la cazadora.
— Primero porque no te debo nada, menos un explicación de mis actos.
En ese momento se descontroló la situación, todos empezaron a hablas a la vez, haciendo imposible comprender algo.
— YA BASTA!
El grito de Calista resonó por todo Chrysafi haciendo eco a la enorme onda de energía que envió todos los presentes al suelo, excepto la causante de la misma. Las cara de impresión de los seres no tenia precio. Calista siempre era dulce y calmada, tal demostración de poder viniendo de ella decía mucho de lo enfadada que estaba la diosa atlante.
— ¡Tú! — dijo apuntando al Chtonian. — Como no se te ocurrió que la información que tenias podría ser clave para que te hicieras el chulo simplemente para fastidiar.
Savitar hizo ademán de hablar pero fue interrumpido por la furiosa Calista una vez mas.
— Ya sé que estas enfadado con ella, pero eso no te da derecho a ocultarnos el su posible paradero. Además como dice ella eres consecuencia de tus actos no de las palabras de los demás.
Hizo una pausa para calmarse.
— Hay que contactar con ella y Savitar no darás toda la información que tengas.— siguió Kyra.
— Está en el Añaterà, el inframundo tupi. Y no podéis bajar allí si desencadenar un guerra entre panteones.— dijo contundente el chtonian.
— ¿Y que problema hay en eso?— habló a su vez Alia.— La han secuestrado, eso les quita todo el derecho de declarar guerra a cualquiera que la quiera rescatar, además Diego esta ansioso para freír esos idiotas.— dijo la cazadora poniendo los brazos en jarras.
— Cazadora, ni todo se resuelve poniendo bombas, apuñalando ó quemándolo todo.— gruño molesto Savitar.
— Pues para mi si.
— No empezareis a pelearos otra vez, verdad?— dijo Gise.
— Calmaos todos, ¿A ver Savitar porque es imposible entrar allí?— preguntó Tory.
— Es mas fácil entrar a Azmodea que entrar en ese sitio, además el jefe del lugar esta loco sin hablar de su hijo. Solo los seres que manejan la magia sin ataduras entraran en el Añaretà si ser invitados.
— Pero quien es el “jefe del lugar”?— preguntó Kyra.
— Añangá dios tupi de las tinieblas, hermano repudiado de Tupã señor del panteón tupi.
— Aña… que? Tu… quién??— preguntaron las chicas en unísono.
Añaretà
Me desperté en una habitación increíblemente lujosa y decorada para una niña de 8 años, completamente rosa y blanco. Salí de la cama con una colcha rosa de un salto. Mire al mi alrededor , había rosa hasta en el suelo.
— ¡Que asco!— dije con una mueca.
El cuarto no tenia ventanas pero estaba iluminada. Que horror! Una habitación rosa sin ventanas, alguien había recreado una de mis peores pesadillas.
— Que eso no tiene gracia, sáquenme de aquí ya.— hable al techo.
Si eso era una broma se iban a enterar.
— Hola preciosa veo que ya despertaste.— dijo alguien a mi espalda.
Por instinto me di la vuelta y me alejé.
— ¡Tú!— dije señalándole con el dedo.— Tu te metiste en mi casa. Y…
“Y eres mi hermano”. Los recuerdos de la voz de Savitar me impactaron como una gran piedra.
— Bueno si vas estar con esa cara siempre que me veas, creeré que te gusto.
Sus palabras me sacaron de mi estupor, si era mi hermano y también era un completo idiota.
—¡¡¡Xandyyyyyyy!!!— un grito resonó por toda la estancia, y daba la impresión que no había sido escuchado solo en la habitación rosa.
— Viejo insoportable.— refunfuñó Xandoré. — ¡Ya voy padre!
¿Padre? Si ese era su padre, ¿Será también el mío?
Katoteros
— Uso de la magia sin ataduras, ehh?— dijo Gise pensativa.
— Sí tiene que ser parte de la magia y la magia parte de si mismo.— dijo el chtonian.
Por la cara que se le puso a la chica, se le acababa de ocurrir una idea. Poniendo la mano en la barbilla dijo:
— Sé de una hada que estará encantada de hacer el trabajo.