Autor Tema: Un relato corto de Darynda Jones  (Leído 1728 veces)

TereL

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Un relato corto de Darynda Jones
« on: Febrero 27, 2014, 12:23:18 am »
En su web, la autora ha colgado varias historias a modo de extras. Algunas contienen spoilers sobre el quinto libro de la serie de Charley Davidson, pero hay uno con una escena escrita desde el punto de vista de Reyes. Por la fecha de publicación, creo que estaría entre el 3º y el 4º. La traducción es mía, si hay algún error es enteramente mi culpa.

El problema con Charley - Darynda Jones
La vida en el exterior, fuera del deslizamiento de rejas y la monotonía de la rutina, es tan extraña, tan ajena, que estoy seguro de que he entrado en otro mundo. Otra galaxia. Me dijeron que sería así. Quienes me encarcelaron en primer lugar. Una vez que descubrieron su error, diez años después del hecho, me soltaron, pero que les jodan. Diez años es mucho tiempo para pagar por algo que no hice. Antes de que saliera me dijeron que, como entré tan joven, no sabría cómo navegar en el mundo de verdad una vez que saliera. Que las actividades de todos los días, como pagar cuentas y comprar suministros, serían un reto. Pero no necesito nada. Ser el hijo del enemigo público número uno tiene sus gratificaciones. Puedo vivir sólo con agua durante meses. Podría mudarme a la Antártida y sobrevivir sin ni siquiera un abrigo, si quisiera.
No obstante, ella no está en la Antártida.
Y sobrevivir en el mundo real podría ser igualmente un reto mayor de lo que originalmente hubiera pensado. Me doy una ducha en una pequeña y decrépita habietación de hotel. Cuando me seco con la toalla, veo momentáneamente mi reflejo en el espejo agrietado que hay encima del lavabo y estudio las cuchilladas de color rojo oscuro que corren desde mi hombro derecho, bajando por mi torso, hasta mi cadera izquierda. Las cuchilladas son un regalo de un demonio que escapó del infierno. Encontró nada menos que su propia muerte aquí en la tierra, pero la lucha para vencerlo fue mayor que lo que yo había anticipado. Las heridas se curarán en un par de días, pero no quiero que ella las vea. Ni esas ni las demás. Soy lo suficientemente monstruo sin añadir la desfiguración a mi curriculum.
Miro mis tatuajes, unos patrones intrincados de líneas, curvas y puntos. Una banda considerada en solitario no es sino una marca negra en mi piel, pero todas las líneas conectadas juntas forman un mapa, una llave para las puertas del infierno —un regalo de mi padre— y si me quedo mirando fijamente el tiempo suficiente, caeré a través de ellas. Como acaban de soltarme de una prisión de la tierra, lo último que necesito es volver a entrar en una del inframundo. Y dudo que sea lo bastante fuerte para escapar de ese sitio de nuevo, así que evito mirar fijamente. En lugar de ello, miro hacia arriba. Estudio mi cara. Mis ojos son castaños. Nunca los he considerado nada especial, pero otros, tanto hombres comos mujeres, parecen particularmente atraídos por ellos, así que intento no hacer contacto visual cuando estoy fuera. Aún así, sus miradas inquebrantables, su incapacidad para apartar la mirada, para dejar pasar el aire, es desconcertante, así que los ciego. Sólo por breves segundos. Sólo lo suficiente para pasar. Y luego sus ojos se quedan pegados a mi espalda. Calientes. Ansiosos. Rogándome que me detenga. Que me gire.
Nunca lo hago.
Dejo de examinar mi forma humana, así como mi forma inhumana, y dejo mi cuerpo físico, diciéndome a mí mismo que sólo voy a ver cómo está ella. A asegurarme de que está a salvo. Hay más de los que antes eran mis hermanos allí afuera, y sólo la desean a ella. Lo que ella tiene. Lo que es. Un portal. Una puerta al cielo mismo.
Viajo por encima de las calles de Albuquerque. Contento de que nadie pueda verme. Nadie puede desearme más de lo que desean a su próxima bocanada de aire. Su hambre es agotadora. Su decepción cuando los ignoro es palpable.
Atravieso las paredes de su apartamento y siento como se acelera su pulso. Ella sabe que estoy aquí. Como aún no me he materializado, no puede verme. Algo bueno, considerando cómo me veo por el momento. Está frente a su lavabo con una toalla. Largas piernas se extienden bajo ella, como una cascada de pecado. La tela se curva ajustándose alrededor de su cintura, dándome un vislumbre de su figura de reloj de arena. Su pelo cae en mechones oscuros y mojados por su columna vertebral. Su mirada dorada se alza del suelo a su lado, cae por un hombro delgado, y se levanta hasta que me mira directamente. Pero ella no lo sabe, así que continúa escaneando el área.
No puedo evitarlo. Me inclino hacia adelante y acaricio su boca con la mía. Luego contengo el aliento cuando su lengua sale rápidamente para humedecerse los labios, cuando las puntas de sus dedos tocan la plenitud rosada, probándola, explorando. Tira de su labior inferior con los dientes. Se cruza de brazos en esa actitud desafiante que le gusta adoptar cuando estoy cerca.
—Puedes dejarte ver, lo sabes. —Su voz es como un viento ronco sobre mi piel.
Enarca una sola ceja y continúa mirando a su alrededor. Esperando. Fingiendo no tener esperanza. Pero puedo oír la sangre corriendo bajo su piel, sentir la ráfaga de calor entre sus piernas. Su expresión facial es una de molestia leve, pero su cuerpo habla alto. Una traición de proporciones griegas.
—Todavía estoy enfadada contigo —añade.
Se apoya contra el lavabo y no puedo evitar presionar contra su silueta. Se queda sin aliento, trata de apartarme a la fuerza, pero para ella no soy nada más que aire denso, hirviente. Podría materializarme, pero no lo haré. No ahora. Después de que me cure, SI me curo. Si tengo la oportunidad. Hay más demonios, y la quieren a ella. Esta hermosa criatura que se alza ante mí. Agarra los bordes del tocador y se deleita en el calor en el que la he rodeado. Su cabeza cae hacia atrás y yo me inclino para besar su cuello. Un gemido suave escapa de sus labios, alentándome, tentándome a materializarme y a enterrarme dentro de ella hasta que veo las estrellas.
No. Ahora no. No así. Aprieto los dientes y doy un paso atrás. En el mismo momento, el frescor provoca que la carne de gallina se extienda sobre su piel radiante. Ella se abraza, se restriega los brazos y frunce el ceño.
Cuando habla de nuevo, su voz ha cambiado. Es más suave, menos segura, y el dolor que emana de su pecho hace que lamente haber venido.
—¿Conseguiste lo que viniste a buscar? ¿Conseguiste la reacción que querías?
Puesto que su reacción no la implicaba a ella gritando al llegar al clímax, estremeciéndose en mis brazos, entonces no. En otra ocasión, quizá.
El problema con Charley es que me robó el corazón la primera vez que la vi siglos atrás. Su sonrisa destelleaba como una estrella brillante contra la seda negra de la eternidad. El universo cambiaba en su dirección, como si todos los planetas, todas las estrellas y todas las lunas sólo quisieran estar más cerca de ella. Yo sabía exactamente cómo se sentían. Comprendí las profundidades de su atracción mucho antes de que ella naciese en esta tierra. En este mundo. Un mundo que la merece casi tan poco como yo.
Y aquí está. Con la barbilla en alto. Sus ojos como grandes y trémulas piscinas de oro.
—Así que ahora que has cumplido con tu misión, ¿te importaría irte a la mierda? Tengo un caso que solucionar.
Se vuelve hacia su tocador y pasa un cepillo por los enredos a su espalda. Me pregunto si alguna vez encontrará a su verdadero padre. Tan asombrosa como es su verdadera ascendencia. Todos los ángeles de la muerte tienen familia, pero la de ella es de la auténtica realeza. Es una princesa entre ladrones.
No, ella merece algo mucho mejor que alguien como yo.
Me voy. Regreso a mi cuerpo. Inspiro profundamente al imaginar a los demonios que han entrado en este plano para tomarla. Y con una energía renovada, salgo de caza.

Espero que os guste.
Besos
TereL

lunalunaluna

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Re:Un relato corto de Darynda Jones
« Respuesta #1 on: Febrero 27, 2014, 08:03:54 pm »
Muchas gracias TereL.  :) :)

Legolas

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Re:Un relato corto de Darynda Jones
« Respuesta #2 on: Febrero 27, 2014, 11:59:55 pm »
Qué gustazo leer un poquito más de Reyes y Charley.
Muchísimas gracias, guapísima.
Besos mil.

Arha

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Re:Un relato corto de Darynda Jones
« Respuesta #3 on: Febrero 28, 2014, 07:13:30 pm »
Cómo me vusta esta saga.

Muchísimas gracias TereL

MTM1956

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Re:Un relato corto de Darynda Jones
« Respuesta #4 on: Marzo 01, 2014, 03:57:04 pm »
Gracias wapa...

Es una de mis series favoritas.
[img]http://img19.imageshack.us/img19/7765/sectaebook3.jpg

Nuria

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Re:Un relato corto de Darynda Jones
« Respuesta #5 on: Marzo 02, 2014, 06:31:30 pm »
Muchas gracias TereL

maky65

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Re:Un relato corto de Darynda Jones
« Respuesta #6 on: Marzo 02, 2014, 08:06:40 pm »
Gracias   :-*

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