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LECTURAS: (eBooks en la red) => Dark Hunters => tweets Rom. SOBRENATURAL => Novela ROMÁNTICA => Novedades => Mensaje iniciado por: marodi80 en Julio 16, 2011, 09:15:34 pm

Título: Segundo Extracto: Retribution
Publicado por: marodi80 en Julio 16, 2011, 09:15:34 pm
—Alguien está asesinando Dark Hunters.
Jess Brady frunció el ceño cuando su escudero, Andy, irrumpía en la cocina, obscenamente enorme, quejándose, con su cabello oscuro sobresaliendo por doquier de su cabeza como si  el muchacho lo hubiese  estrujado —un hábito que tenía Andy en aquellos momentos en los que se encontraba debidamente estresado.
Mucho menos excitado, especialmente en comparación a lo arriba que había estado hacía tan solo hacía un momento, Jess sopló sobre su humeante café.
—Cálmate, cachorro. Aún no he tenido mi cafeína.
Y él no era una persona madrugadora, aun cuando sus mañanas  eran lo que la mayoría de las personas llamaban anochecer.
Aun así el muchacho saltaba como si fuera una potranca en torno a una serpiente de cascabel. ¿Había estado él alguna vez tan nervioso por algo?
La respuesta lo golpeó duro en el pecho y no hizo nada para mejorar su irritabilidad.
Jess desvió sus pensamientos de ese recuerdo rápidamente y dirigió su mirada sobre el muchacho que conocía desde el día en que Andy había sido parido.
Aún cuando Andy estaba cerca de los treinta ahora, era la persona más nerviosa que cualquiera con el que Jess se hubiera encontrado alguna vez. En tiempos así, él extrañaba la antigua serenidad del papá de Andy. Nada crispaba los nervios de aquel hombre.
Ni siquiera aquella vez en la que había aterrizado en un nido de escorpiones.
—Sundown… no lo entiendes. Esto es…
Él sostuvo su mano para detener el parloteo del muchacho.
—Lo tengo, chico. El caso es que tú no adviertes que los Dark Hunters  están en casi todos los menú, al igual que los humanos. El que alguien esté tratando de asesinarnos es normal. Ahora, ¿Por qué estás más nervioso que un predicador en un Burdel?
—Estoy tratando de decírtelo. —Andy gesticuló hacia la puerta como si esperara que el hombre de la bolsa irrumpiera a través de ella—. Hay un humano allí afuera que está asesinando Dark Hunters, y alguien necesita detenerlo.
Jess tomó un sorbo lento antes de que él hablara. Oh, si… eso dio en el blanco. Un poco más, y él estaría tan cerca de un humano como un hombre muerto pudiera estar.
—Bien, eso es simplemente grosero.
Algo que hizo que Andy se frustrara más.
—Realmente pienso que no comprendes lo que estoy tratando de decirte.
Jess se rascó la barba a lo largo de su mandíbula.
—Y mi mamá ahogaba a los idiotas. Escuché todo lo que estás diciendo. Hay un grupo de Buffys pensando que somos los tipos malos. No estoy en mi primer rodeo, cachorro. Esto ha estado sucediendo desde hace tanto tiempo, ellos se llamaban Helsings mucho antes que tu papi fuera un centello en los ojos de tu abuelito. Hollywood y Stocker, gracias por esto. No es como si ser un no muerto no hubiese apestado antes.  Sólo que hizo que fuera peor para nosotros por alertarle al resto del mundo en que nosotros existíamos. Ahora cada gótico con sed de inmortalidad está deambulando alrededor nuestro, rogándonos por que les mordamos y puedan convertirse. ¿Te conté esta vez cuando…?
—Sundown —chasqueó Andy—. Yo…
—Tú necesitas contener ese tono, muchacho. Recuerda, yo solía asesinar gente para vivir, y no he estado despierto el suficiente tiempo como para tener mucha tolerancia ahora mismo. Derriba esa muesca antes de que olvide que se supone que realmente me gustas.
Andy emitió un largo suspiro.
—Bien, pero respóndeme esto.
Maldición ¿Cuándo se había transformado el chico en “El Acertijo”? Él debería haber restringido todas aquellas repeticiones de Batman cuando Andy era solo un muchacho.
—¿Alguno de esos que vinieron tras ustedes en el pasado estaban liderando un séquito de Daimons?
Eso sí llamó su atención. Mientras que no era inusual que los Daimons utilizaran a los humanos como sirvientes o herramientas de vez en cuando, no era normal para ellos seguir a uno.
Jess colocó el café sobre la barra de acero inoxidable.
—¿Venir otra vez?
—Si…  viaja con una manada de Daimons, y ha estado asesinando a cada Hunter que han encontrado. Ella ha asesinado a tres aquí y a otros cuatro en Arizona y Oklahoma.
Jess se tomó todo un minuto para digerirlo.
—¿Cómo sabes sobre esto?
—Estuve en contacto con Tawny, quien lo escuchó de su madre.
Bien, para la mayoría, eso sonaría bizarro. Pero al igual que Andy, Tawny era una Escudera multigeneracional. Unos pocos cientos de años atrás, la red de escuderos había sido establecida para proveer una cubierta “normal” para los nocturnos Dark Hunters durante las horas en las que había luz del día, cuando ellos estaban durmiendo.  Los Escuderos los habían ayudado a pasar como humanos, y sobre todo, protegían su existencia del resto del mundo y cuidaban de sus necesidades diarias para que  ellos pudieran enfocarse en sus trabajos. Asesinar Daimons y liberar las almas humanas que ellos habían robado antes de que éstas murieran y se perdieran para siempre.
Pero la mejor parte acerca de los Escuderos era que alguno de ellos eran Oráculos que podían hablar directamente con los Dioses y obtener información que los Dark Hunter podían utilizar para rastrear y matar a los Daimons.
La madre de Tawny resultaba ser uno de aquellos Oráculos.
Descifrar lo que los dioses decían, sin embargo, era otra cosa.
Jess se apoyó contra la barra de la cocina y cruzó los brazos sobre su pecho.
—Dime exactamente lo que dijo su madre.
—Ella dijo que una maldición (ill wind: Literalmente “Viento malo”) estaba llegando y que tu deberías guardar tu espalda. Lionel no falló en llegar a casa antes del amanecer. Él fue asesinado y el que lo asesinó fue una humana conduciendo una guardia Daimon, que estaba en la persecución de más de su tipo.
Lionel era otro Dark Hunter que había sido asignado a Las Vegas. Había muerto tres noches atrás, tras haber fallado en lograr guarecerse antes del amanecer —al menos eso es lo que habían dicho. La inmortalidad tenía su precio, y mientras las cosas que podían matarte eran pocas, aquellas pocas eran una horrible forma de morir.
Jess frotó su pulgar contra su ceja.
—¿Y los dioses le contaron eso tan llanamente?
Andy contestó con evasivas.
—Bien… no exactamente. Tú sabes cómo son ellos.
Sí, ellos siempre hablaban en acertijos que eran más difíciles de desanudar que una cobra con dos cabezas.
—Entonces, ¿cómo…?
—Les tomó días descifrarlo, pero ella jura que tiene razón y que necesitas vigilar tu espalda.
Eso mismo había estado haciendo él desde que la diosa Artemisa lo había resucitado. Bart le había enseñado bien a defender cada ángulo de su cuerpo y permanecer alerta sin importar el qué o el quién. Jess no iba a ser una víctima nunca más.
—Andy…
—No me vengas con eso. Le creo. Ella es uno de los mejores Oráculos que tenemos…
Él tenía razón en eso. Pero…
—Todos cometemos errores. —Y Jess tenía más de eso de lo que le correspondía.
Un tic comenzó en la mandíbula de Andy. Era obvio que él quería estrangular a Jess, pero sabía que era mejor ni siquiera  intentrarlo.
—Bien —dijo él, aplacándose finalmente acerca de la cuestión—. Como sea, tú eres uno de los que ellos están persiguiendo, entonces no es asunto mío. Hay un montón de Dark Hunters para los cuales se puede trabajar. Probablemente sean mucho menos irritantes también. — Luego cambió de tema completamente. —Ya reparé tu rastreador y tu teléfono —sostuvo el iPhone de Jess frente a él —.Trata de que esta noche no se moje.
—No es mi culpa que el Daimon que estaba persiguiendo estuviera decidido a correr a través de la Fuente de agua.
La parte más condenada de vivir acá en Las Vegas, era que había una gran cantidad de fuentes por todas partes, y por alguna razón los Daimons parecían pensar que los Dark Hunters eran alérgicos al agua. O tal vez era su forma de irritarlos antes de que fueran asesinados.
Andy ignoró su comentario.
—Mamá pasó la noche haciendo alguna de sus galletas de avena para ti. Están en el tarro junto al fregadero.
Él apuntó  hacia el contenedor que lucía cono un vagón Conestoga, el cual estaba realmente fuera de lugar en la cocina de calidad comercial diseñada para alimentar a un gran ejército.
El pensamiento de aquellas galletas lo vigorizaban un montón. Cecilia hacía las mejores del mundo. Eso era lo que él más extrañaba de las épocas en las que el pa de Andy trabajaba para él. “C” solía tener una tanta fresca enfriándose sobre la hornilla cada noche cuando él subía por su café.
Andy continuó su reporte.
—Recogí tu lavandería y la colgué en el armario. Revisé con la compañía, y tus caballos serán transportados la próxima semana desde tu rancho, entonces podrás dejar de hacer pucheros cada vez que pasas cerca de la silla de montar.
Wow, él no tenía idea que hubiera estado hacienda eso. Huh… tenía que echar un ojo a sus expresiones. Odiaba ser tan obvio frente a los demás.
Andy gesticuló hacia la puerta.
—Las botas que ordenaste están en la caja sobre la mesa del hall, mientras estabas lanzando cuchillos Kell envió aquellas que reemplazarán las que rompiste la otra noche. No pude arreglar el Stetson negro, así que tuve que ordenar uno nuevo. Tu motocicleta tiene el tanque lleno, y Sin ha ofrecido estacionamiento libro en su casino mientras cazas. Él dispondrá que su personal  deje la motocicleta en frente para que puedas tomarla e irte cuando estés listo para regresar a tu casa, y si te quedas atrapado en la ciudad y no puedes volver antes de que oscurezca, puedes recluirte en uno de sus cuartos, ellos tienen una llave en la Conserjería con tu nombre allí. ¿Hay algo más que necesites?
Esa era la mejor parte de Andy. Al igual que su padre, era tan eficiente como el recepcionista del Diablo.
—Nope. No puedo pensar en nada más.
—Está bien. Tienes mi teléfono celular por si necesitas algo.
El muchacho siempre decía eso.
—Jess se dirigió hacia las galletas.
—Que tengas una buena noche
Andy saludó con la cabeza y fue hacia la puerta. Hizo una pausa como si quisiera decir algo más, entonces tomó rápidamente su salida para dirigirse a su departamento sobre el garaje. Por alguna razón, cuando el chico se fue, Jess tuvo una imagen de Andy cuando era un muchachito yendo detrás  de su padre. Todavía podía ver las mejillas regordetas de Andy, sus ojos abiertos, y rostro pecoso. Escuchándole preguntar en aquel tono juvenil si Jess podía enseñarle a montar, y luego levantando al muchacho de la tierra la primera vez que Andy había sido arrojado del pony Shetland que él le había comprado. El pequeño mocoso se había levantado por la derecha, se había desempolvado él mismo, y luego se había subido a la silla de montar como un veterano.
Ahora ese pequeño muchacho era un hombre que los extraños pensaban que era más viejo que el propio Jess.
Esa era la parte más dura de ser inmortal. Observar a la gente que él cuidaba ser niños, crecer, y morir mientras que él nunca cambiaba. Y al igual que con Andy, él había conocido al padre del muchacho desde el momento en el que Ed había nacido. La familia Taylor habían sido Escuderos suyos desde el comienzo de su vida como Dark Hunter.
Aún así, él había mantenido un muro entre su persona y los demás. Nunca les había permitido estar demasiado cerca. Al menos hasta Andy. No sabía por qué, pero esa pequeña mierda se había colado  a través de las mejores defensas de Jess. De muchas formas, Andy era como su hijo.
Había habido sólo una persona en su larga vida que lo había hecho sentir de la misma manera.
Se sobresaltó ante otro recuerdo que él deseaba poder olvidar.
Dolido con los remordimientos y la culpa, Jess sacó el reloj de su bolsillo para chequear la hora. En el momento en que él lo abrió, hizo una pausa para fijar sus ojos en la cara de Matilda en la desgastada fotografía en sepia que había mantenido en el reloj desde el día en que había resucitado. No importaba cuantos años habían pasado, a él todavía le dolía demasiado haberla perdido.
Eso había sido la única cosa que realmente odiaba de su resucitación. Saber que ella estaba viva y no ser capaz de verla. A los Dark Hunters se les había prohibido tener familiares, y ellos nunca debían permitir que nadie de su pasado supiera que habían regresado. Era parte de lo que debían jurar cuando Artemisa les creaba.
Aún así él la había protegido mientras ella había vivido y se aseguró que nada le faltara. Ella se había casado y había tenido seis hijos.
Sin él.
Hasta el día en que Matilda murió, nunca supo quien había sido su benefactor.  Los escuderos le dijeron que era un fondo fiduciario que había creado un tío y que le había dejado al morir. Ella nunca supo que el dinero provenía de un pacto que había hecho con una diosa que incluso ninguna puntuación de violencia podría cuadrar.
A veces un muerto no estaba lo suficientemente muerto.
Su garganta se apretó, él cerró su reloj. No había ninguna utilidad en pensar en lo que debería haber sido. Él hizo lo que tenía que hacer. Matilda probablemente había estado mejor sin él, de todas formas. Tarde o temprano, su pasado los habría alcanzado, y el resultado habría sido el mismo.
Al menos esa era la mentira que se contaba a si mismo para hacerlo tolerable. Pero en su interior, él sabía la verdad. Nadie podría haberla amando más de lo que él lo había hecho.
Más de lo que él lo hacía hasta el día de hoy.
—Te extraño, Tilly —Y siempre lo haría. Nunca nadie lo haría sentir como ella lo había hecho.
Respetable.
Maldiciendo, curvó sus labios ante sus pensamientos melancólicos.
—Me estoy convirtiendo en una mujer vieja. Bien podría comenzar a tejer y quejarse acerca de las telenovelas, el gas, los precios y los conductores rudos.
Eso no era lo que Sundown Brady hacía.
Nope. Era tiempo de matar, y él estaba de humor para darse un baño de sangre esta noche.
Título: Re: Segundo Extracto: Retribution
Publicado por: marodi80 en Julio 16, 2011, 09:17:17 pm
Debo decir que me alegra que el prota del libro sea un Dark Hunter otra vez  emot035 emot035
Él me encanta, ganó mi corazón por ser el único amigo de Z   emot022
Lástima que ella pinta tan pero tan mal  :emot010:
¡ESTÁ MATANDO DH????? Cómo va a reivindicarla???? Yo no tengo ni idea qué es lo que va a hacer Kenyon con la prota que se echó  :emot013:
Título: Re: Segundo Extracto: Retribution
Publicado por: sisuca70 en Julio 21, 2011, 02:36:11 pm
Que ganas tengo de leer este libro ,me encanta como escrribe esta mujer XDXDXD
Título: Re: Segundo Extracto: Retribution
Publicado por: marodi80 en Julio 23, 2011, 03:40:49 am
Sí, yo le tengo, no sé porqué, mucha fe. Espero que sea un gran libro  :emot020:
Título: Re: Segundo Extracto: Retribution
Publicado por: Mel en Julio 26, 2011, 03:11:59 pm
El prota promete... tan tierno de seguir enamorado de la misma mujer  emot037, haber como se resuelve el tema de la venganza y se justifican los asesinatos de ella
Título: Re: Segundo Extracto: Retribution
Publicado por: marodi80 en Julio 27, 2011, 07:49:23 pm
Ahí me parece que hay un buen punto, después de todo ella está asesinando  DH  :emot003:  :emot001:
Título: Re: Segundo Extracto: Retribution
Publicado por: joanammc en Agosto 25, 2011, 02:31:22 pm
¿Alguien sabe como va el libro?  
:emot009: Por internet ya circula una versión... alquien sabe si está bien hecha??  emot025
Título: Re: Segundo Extracto: Retribution
Publicado por: losiry en Agosto 26, 2011, 04:56:14 am
Gracias Maro... Ya lo quiero leer!!!
Título: Re: Segundo Extracto: Retribution
Publicado por: Shen Mei en Agosto 28, 2011, 05:59:27 am
 :emot020: gracias!! Muero por leerlo! :emot014:
Título: Re: Segundo Extracto: Retribution
Publicado por: MAEC en Septiembre 03, 2011, 03:31:32 pm
¿Alguien sabe como va el libro?  
:emot009: Por internet ya circula una versión... alquien sabe si está bien hecha??  emot025

A mí también me ha llegado una, pero sinceramente: ni la he abierto  :emot006:
Título: Re: Segundo Extracto: Retribution
Publicado por: Shei en Septiembre 06, 2011, 02:38:12 pm
¿Alguien sabe como va el libro?  
:emot009: Por internet ya circula una versión... alquien sabe si está bien hecha??  emot025

Si la versión que circula es la misma que ha caído en mis manos, diré que deja mucho que desear. Hay partes que no entienden... me he leído los primeros capítulos y lo he dejado en espera de una mejor porque juro que no me he enterado de NADA.  emot033