O sea, vendida como peli de superhéroes una cinta sobre violencia y asesinatos varios con mucha sangre perpetrada por adolescentes imberbes y una niña de 10 años con un padre que le dispara mientras lleva puesto en chaleco antibalas para que sepa lo que se siente.
Te quedas con la duda de quienes son realmente los chalados, los malos o los que llevan la máscara.
La peli consiste en una estúpida suceción de palizas, disparos y apuñalamientos que te dejan con la boca abierta de horror al ver como los lleva a cabo una niña.
Jesús, ¿adónde vamos a parar? No es que escandalice ver a un niño matando, es que es violencia gratuita y además pretenden venderlo como algo "guay". ¡La cría es lo más guay de la peli! Y el pobre ingenuo que quería ser un superhéroe al final comprende que tiene que ser un asesino.
La leche, de veras.
No dejéis que los niños vayan a verla, no tiene nada para ellos.