Y es que el protagonista es clavadito a Sheldon. Estaba leyendo y no podía parar de poner su voz.
La historia es la de un chico de 18 años autista, muy inteligente pero socialmente inepto y sin que le importe nada. Va a estudiar el primer año de anatomía y se encuentra diseccionando un cadáver que encierra algo que él es incapaz de soportar... el misterio de cómo murió.
En realidad la historia de suspense no es tan importante, para mí es más el vehículo que nos presenta al personaje, sus vivencias y nos muestra como va cambiando.
Al igual que le pasa a Sheldon en Big Bang, su continuo roce con otras personas le va enseñando algo... aunque no demasiado. Me temo que el chico no tiene tanta gracia como Sheldon, pero se las apaña, le coges cariño.
Me dejó con ganas de que hubiera una segunda parte. No es posible pero si que hay otro libro de la misma autora al que pronto le echaré mano y ya os contaré si repite la buena impresión.
Y que alguien me diga al leerlo si opina lo mismo que yo sobre Sheldon/Patrick.