Yo solo lo tengo en papel.
Os cuento mi opinión tras leerlo.
La supuesta aceleración del libro tres, que en realidad yo la veo por toda la trilogía, tiene para mí dos explicaciones:
1.- Esto es fantasía juvenil, no especialmente complicada y no puede entretenerse mucho en interminables luchas y cuestiones políticas, que se pierde al lector.
Siempre hay una fina línea entre la definición de fantasía juvenil y fantasía a secas. Os diré que la trama en sí ya te lo indica, pero sobre todo el desarrollo de los personajes a lo largo de la historia.
Fletcher es un encanto adorable, un niño aún, sí; y cuando acaba la trilogía sigue siendo el mismo. Parece que nada de lo que ha vivido ha conseguido cambiarle, por duro que haya sido. Por eso mismo os digo yo que esta es una historia juvenil (eso sí, juvenil pero de las buenas).
2.- Esta historia no está ni mucho menos acabada. ¿De verdad os pareció que el autor se va a olvidar de este mundo que todavía ofrece tantas posibilidades e incógnitas? Fletcher tiene que madurar y crecer, al igual que Ignatius; la trama romántica tiene muchas posibilidades que en estos tres libros sólo se han rozado (la nieta de la malvada... ¿Faversham?... llegó, pasó y dejó la sensación de que volvería con algo más interesante; del destino de los malvados gemelos no se supo nada; y para colmo, aun cuando se vio un comienzo, para nada se ha solucionado el problema de Hominium y la convivencia de sus gentes.
Total, que en un par de años ya veréis que la cosas sigue.
Eso sí, esta trilogía tiene final, no se queda colgada.