SPOILER ¡SPOILER! ¡¡SPOILER!! La reseña y la introducción de la novela dan a entender que estamos ante un "contacto alienígena", quizá con un tipo de inteligencia difícil de comprender. PERO, en mi opinión, ES MÁS QUE ESO: por las cosas que es capaz de hacer, estamos más bien ante un dios. Esa entidad tiene (entre otras cosas) un dominio directo y absoluto sobre la materia, a un nivel fundamental, y es capaz de hacer con ella cosas como resurrecciones...
Para la filosofía materialista, cuando una persona muere el único fantasma que sobrevive es el recuerdo que deja en los demás. Cada uno de nosotros dedicamos un TROZO de nuestro cerebro a la interacción con una persona amada; y cuando dicha persona fallece, ese trozo especializado se queda sin su función y (con el tiempo) termina disolviéndose. En la novela se narra como una persona es reconstruida (cuerpo y personalidad) a partir de los recuerdos que ha dejado en otra. Eso es aún más difícil que una resurrección con cadáver presente, es un prodígio propio de dioses; así pues, más que un contacto con una mente alienígena, hay que reconocerle a dicho mundo-mente un rango "divino". Aunque, bien mirado, no hay nada más alienígena que un dios.
Para entender el fondo del argumento hay que ponerse en el lugar de esa mente... Es extremadamente poderosa, pero ÚNICA, nacida y desarrollada en soledad, consigo misma nada más. Y he aquí que se le presenta una raza visitante completamente distinta: un colectivo de pequeñas mentes, que mantienen entre ellas unas relaciones que le resultan desconocidas. Y para investigarlas hace lo que cualquier científico conductista: someterlas a pruebas y experimentar con ellas. Cambiemos ahora la perspectiva: para las ratas de laboratorio, los laberintos y las trampas del experimentador parecerán un absurdo, una pesadilla ininteligible. Pues eso mismo es lo que muchas veces sentirán tanto el protagonista como los lectores de esta novela.
A partir de este punto divergen NOVELA y PELÍCULA (la última, me refiero). Empiezo por la peli, que da la interpretación que más me gustó:
EN LA PELÍCULA... Entendida la motivación de este peculiar dios (la curiosidad), queda claro lo que busca: COLECCIONAR esos
rasgos sociales de los humanos. No sabemos que sacó de los otros ocupantes de la estación, pero respecto al protagonista la presa que persigue es el AMOR. Conseguir reavivar esa llama le lleva dos intentos, el primero no supera la sensación de "impostora" (ahí Lem anticipó el concepto de
"unncany valley"), pero lo consigue en una segunda resurrección al no percibirse malicia alguna en el simulacro. Finalmente supera la
prueba definitiva: el protagonista sacrifica su vida para seguir junto a su
amada. Y pasa a convertirse él mismo en otro simulacro en la mente (o donde sea que almacene datos) de este planeta-dios.
Aunque aún cabría una cuestión: ¿
el amor entre dos simulacros... es real, o es también es un simulacro (= falso)?
EN LA NOVELA... La mitad del texto de la novela son citas sobre la infinidad de especulaciones hechas para interpretar un fenómeno de entrada incognoscible (la peli se deshizo de todo ese
lastre). Cabe suponer que se deja para el final la que resulta ser acertada, y en ese caso Solaris es un "dios imperfecto", diríamos que aún en su etapa INFANTIL. No hay intención final, por lo que agotada la novedad de esas mentes visitantes se desentiende de ellas.
Para poder seguir un poco más con la narración en 1ª persona, el autor mantiene vivo al protagonista y es el simulacro el que se suicida (curiosamente, imitando a su original), al no poder soportar la consciencia de su propia "falsedad existencial".