En realidad, es como disney, sabe como crear una supersituación heróica, como cuando de pequeños en el cine saltábamos a gritar y dar palmas cuando ganaban los buenos, ¿no?
Sobre todo en el libro 4, cuando Tavi se declara Princeps, el duelo en la muralla y todo eso... en estos libros hay la tira de situaciones de esas.
Pero me reitero en que el autor cuida muy bien al personaje principal, Tavi. Siempre le encuentra una salida honorable y heróica, aunque la situación la pinten bien negra. Al final se le ocurre una genialidad que le permite seguir "limpio".
En ese sentido es una historia anticuada, ¿no?, en estos tiempos en los que se lleva el antihéroe.
Me recuerda a Los huesos del dragón, otro libro en el que pasaba lo mismo, aunque el prota sufría bastante más psicológicamente, pero igualmente está moralmente muy seguro.