La preciosa historia de un lugar donde las palabras cuestan dinero, y como hay que comprarlas, sólo los ricos pueden decir lo que quieren. Los demás se tienen que conformar con las palabras que encuentran en la basura o las que cazan en el aire, que no suelen ser muy bonitas.
En esta tesitura se encuentra diego, un niño que está enamorado de Aura y quiere decirle algo bonito por su cumpleaños, pero las palabras que tiene no son muy especiales que digamos.
Sólo una palabra ¡¡¡Precioso!!!
Un album ilustrado sobre el amor y las palabras precisas.
Os lo chafaré, pero os cuento porque a mi personalmente me gusta saber de qué va antes de pedirlo, porque la mayoría de las veces no lo encuentro sin más para hojearlo.
Diego es un niño que vive en un lugar donde la gente no habla a no ser que tenga dinero para comprar las palabras a la gran fábrica de palabras. De este modo, hay palabras que casi no se pronuncian porque son muy caras, y otras que encuentras en la basura como caca de cabra o hueso de pollo. En primavera las palabras están en rebajas, pero no suelen ser palabras interesantes. Y el caso es que Diego tiene un problema, porque está enamorado y mañana es el cumpleaños de Aura. El querría decirle algo bonito, pero no tiene dinero para comprar las palabras adecuadas, el sólo tiene tres palabras que cazó con su cazamariposas: silla, polvo y cereza. En cambio, su rival por el amor de Aura es muy rico, y le regala a la niña un discurso amoroso perfecto. Diego está muy deprimido, pero decide poner todo lo que hay en su corazón en esas tres palabras que tiene, y así lo hace; y Aura queda tan embelesada que ante su propia falta de palabras le da un beso, y entonces Diego decide utilizar la palabra que tenía reservada desde hace mucho para un momento especial: MÁS.

No sólo es una historia conmovedora, sino que va a compañada de unas preciosas ilustraciones. Una inversión de 15 euros que vale la pena.