Ummmm, me he leído el primero, y tiene algo, el autor es bueno, pero la historia adolece de varias debilidades que a mi juicio son fatales.
Primero, coherencia de los personajes. Vamos, hombre, que tienes a un grupo de niños torturados desde la más tierna infancia y lo que consigues son adolescentes inocentones y hasta con sueños de justicia y honradez... pufff, hay que leerse Las Monarquías de Dios, una descripción fidedigna de como una infancia cruel consigue un adulto cruel. El que piense otra cosa es que no conoce a mucha gente.
La supuesta camaradería blanca del grupo de chavales y un Marc que se pinta como el tipo más bueno y justo del mundo... ¿haciéndonos olvidar que a los ocho años mata a golpes a un hombre que, si bien le estaba azotando lo había hecho mil veces antes?
No, no me cuadra.
Luego, cuando por fin el grupos sale del Monasterio, la cosa mejora un poco, porque he de reconocerle una escritura entretenida al autor, pero se empeña en que en vez de vivir con nosotros las aventuras de los héroes, se sienten en una posada y nos la cuenten... aburrido, no entiendo por qué lo hizo así. Hubiera sido mucho mejor que lo contara desde el punto de vista de cada uno, y que aprovechara para ahondar en sus personajes. Pero otra vez vuelvo a la mayor debilidad de la historia, los personajes no están desarrollados en profundidad. Son emocionalmente simples y poco creíbles; demasiado ingenuos y estereotipados.
Y luego el tema religioso. Sé que es difícil ser original, pero casi me parecía estar leyendo el Testamento y la vida de Jesús. Me parece que ahí se fue un poco la mano.
Creo que es un buen intento de un autor que llegará lejos, pero primero tiene que lograr que nos enamoremos de sus personajes, más allá de que sean "buenos" o "malos", si no los amas, no sufres con ellos y la novela no será inolvidable.
Pero insisto, si que me gustó su estilo.