No sé bien por qué lo pongo en esta sección. A lo mejor es por costumbre.
Desde luego no por el contenido del libro, que aunque interesante, no es "terrorífico".
Buenos, pasemos al tema, que me lío.
Muy en la línea de "Ojos de fuego" la historia va de una organización ultrasecreta que secuestra niños para hacer experimentos con ellos en unas instalaciones también ultrasecretas, pero no son niños normales, son niños con capacidades telequinésicas y telepáticas.
Me llamó la atención y fue el primer libro de papel que compro para mí misma en no sé ni cuantos años.
No sé si me arrepiento de haberlo comprado. El libro me gustó, pero no me enganchó.
Comienza al puro estilo King con un policía cuarentón que se ha retirado y vaga hasta un pueblo perdido en medio de ninguna parte, y reconozco al autor, me engancha. Su estilo lento, sus referencias culturales, cómo hace que te encariñes con el personaje que no tiene mucho en especial mas que el ser un buen tipo con algo de mala suerte y unos cuantos defectos... El problema creo que me lo ha provocado los personajes infantiles. En concreto Luke, el superdotado personaje infantil principal, que al principio me resulta un poco repelente y no sé exactamente por qué. Tal vez porque hace y dice todo lo correcto.
No ocurre siempre, no es todo el rato, pero a veces hace que me rechinen los dientes.
Por supuesto otro problema es que hay muy poca acción. Los niños son retenidos con crueldad en el "instituto", y resulta como siempre interesante el mundo interior que nos muestra Stephen King, sobre todo la forma de reaccionar de unos y otros a la tortura y la ruptura del espíritu humano.
Ahí también me pareció algo irreal. Los chavales aguantaban mucho. Yo con diez años aparezco fuera de mi casa una mañana al despertarme y los gritos y llantos hubieran sido épicos. Me hubieran tenido que sedar como poco. Vale que uno o dos lo aguanten, pero vi demasiado estoicismo, creo.
La historia se anima según avanza la historia, hasta llegar a un final a mi entender tibio.
Le pondría un... 6, correcta, no aburrida, pero tampoco apasionante.
Eso sí, me han dado ganas de leerme Apocalipsis otra vez. Creo que hace más de 15 años que no la leo.
Igual me he olvidado lo bastante de ella para volver a disfrutarla como la primera vez.
La añado a NOVEDADES ahora mismo.