Lo leí, y es una lástima que sea tan claramente el primero de una saga. O sea, tan claramente que parece más bien el primer capítulo de un libro superlargo.
Está bien escrito, es entretenido, eso sí, no profundiza mucho en los personajes, sobre todo en el principal, y eso te lleva a un cierto distanciamiento emocional que no es lo ideal en un libro.
Victor parece compartir un protagonismo similar con varios personajes y tampoco muestra muchos detalles de su auténtico yo, más bien vemos como le va la vida nada más. En contrapunto con él, los personajes adultos (sus padres, su tío, los monstruos) son mucho más interesantes porque se intuye una historia previa con mucha miga.
Todo es perdonable siendo el principio de una historia, evidentemente quedará tiempo para desarrollar a Victor, pero el libro se acaba y no llegamos a ese punto.
Normalmente a este tipo de libros que no se sostienen por sí mismos les resto puntos por ello. Es una vergüenza que nos vendan historias así, inacabadas y que ni el propio autor sabe adónde conducen.
Por no, no hablo de una saga que esté en proceso. El autor escribió este libro, se detuvo, se puso con otra saga, y luego tiene pensado volver a esta cuando termine la otra. Una tomadura de pelo.