Bueno, la historia va de un pequeño pueblo del sur de Estados Unidos en el que existen ¿brujas?. Bueno, los llaman Caster, seres que parecen mortales pero son mortales con poderes. Un amor imposible entre un mortal y una caster etc, etc, etc.
Parecía una historia prometedora, pero resultó ser de un pesado...
La ambientación en el pueblo sureño con su instituto tan estereotipado y sus personajes y sus creencias, su forma de recordar el incidente de la guerra. Al principio tiene su gracia, pero insisten tanto que se te atraganta del todo.
Lo mismo el conflicto del chico entre ser aceptado o el amor verdadero. Vueltas, vueltas y un pasito adelante, dos atras.
Aunque sin duda lo que estropea más el libro es lo poco definido de los caster y su inconsistencia en ciertos aspectos. Te pasas más de la mitad del libro sin una pista de qué coño está pasando y cuando por fin te lo cuentan es flojo. El desenlace más flojo aún y te marchas al final sabiendo que el segundo libro de la saga (que no me voy a leer) va a ser más de lo mismo.
Podemos ahorrarnos fácilmente la lectura de este libro.
No me aportó nada especial y cuando llegaba al final me empecé incluso a saltar páginas. Hasta ahí llegaba mi aburrimiento.