Según la versión oficial, los vampiros se extinguieron en los años 80, cuando el agente Arkeley, del FBI, se enfrentó al último de ellos en un combate que estuvo a punto de acabar con su vida. Veinte años después, Arkeley será quien atienda la llamada de la agente Caxton pidiendo ayuda a los federales. ¿Quién si no? Sólo él sabe lo que los demás ignoran. Oculta en un asilo abandonado, esperando la llegada del momento oportuno, con la paciencia de la que sólo un no muerto es capaz, queda una vampira.
Pero parece que los vampiros buscan algo más que la sangre de Caxton, algo que ella ignora y sobre lo que su compañero guarda silencio; algo que tendrá que averiguar si quiere seguir con vida. Sólo 13 balas separan a Caxton de Arkeley y los vampiros. Sólo 13 balas separan a los vivos de los malditos
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saludos emot025