He empezado varias veces a leer el primer libro y no he pasado del capítulo 2.
Es lo más típico entre lo típico de literatura juvenil.
Chica humana que descubre que no es humana sino parte de una raza de ¿semiángeles? que tienen que cazar demonios. Con el consabido triángulo amoroso de ¿quiero a este o al otro?, ay, no sé, no sé.
Y la peli parece que tres cuartos de lo mismo, pero vamos, también la dejé a los quince minutos más o menos.