Bien, ya sabéis que soy incapaz de empezar un comentario con elogios, siempre tengo que señalar primero lo que no me ha gustado.
En el caso de este libro no es ritmo ni la narrativa, que son sencillos y buenos, y ni siquiera es un auténtico fallo, es sólo algo que me chirría un poco, aunque no tanto como para estropearme la lectura de lo que considero un muy buen libro y una magnífica historia.
Al grano, lo que no me gustó fue una pequeña ambivalencia en el personaje principal. ¿Es un niño o un hombre? No es que se me haga difícil de creer que un niño sometido a extrema violencia pueda madurar y ser un hombre a los 14 años, y tampoco que viviendo en un monasterio sea a la vez tan inocente como un niño. Creo que no tiene nada que ver con lo que Cale hace o dice, sino con como reaccionan los demás personajes a él. Me parece que todo el rato están diciendo que es un enclenque, un niño, un muchachito que parece poca cosa... pero en cierto momento de la narración el autor dice otra cosa, que parece fuerte, que parece un hombre (cosa no difícil de creer pues a los 14 años puedes haberte desarrollado bastante).
No es que el personaje sea flojo y esté mal dibujado o resulta ambiguo, creo que es que el autor a veces se olvida que está escribiendo sobre un niño y no sobre un hombre. Muestra de ello es la relación con el personaje de Ardell, que no me llego a creer del todo que pase tan a mayores.
Me parece que todo hubiera ido mejor si el personaje hubiera tenido 17 ó 18.
Aparte de eso... ¡ME GUSTÓ TODO!
La historia es imprevisible, tiene ritmo, tiene intriga y acción a raudales, el personaje principal se ve a la legua que es el bueno y que todos los demás le infravaloran o le tratan injustamente, cosa que no cambia mucho a lo largo del libro.
En ningún momento se me ocurrió parar de leer y me lo leí de un tirón en un sólo día.
El final como siempre te deja en plan "¡arghhhhh, no me hagas estooooo!" y fijo que el final del segundo va a ser igual.
No es una historia tan compleja como la de El nombre del viento o por supuesto Canción de Hielo y Fuego. Es más, en algunos sitios de la red la he visto clasificada como fantasía juvenil, pero yo no creo que llegue a ser fantasía juvenil. Supera en complejidad a sagas como "Guerreros Místicos" y a pesar de la juventud de sus protagonistas creo que va más allá y a mí como lectora adulta me ha atrapado e interesado sin duda.
Lo mejor de la novela, como el Santuario se va perfilando a lo largo de la historia. Al principio de la novela crees saber lo que es, pero en realidad es más complejo y los personajes de Cale y sus amigos te lo van descubriendo poco a poco. Este descubrimiento de los Redentores a través de lo que Cale va desvelando poco a poco de sí mismo y todo lo que se deja sin decir y que esperas que te cuenten de un momento a otro; el halo de misterio que envuelve a las intenciones de Bosco; la locura y crueldad de esta secta (que al final tienen unos tintes católicos de aupa)... todo ello aderezado con buenas dosis de acción.
No tan bueno ya es la sensación que te invade casi al final del libro de que pase lo que pase este chico sale indemne de todo. ¿Es que es un superman? Creo que esto es lo que puede llevar a pensar que es una historia juvenil, pero cuando lees hasta el final empiezas a ver que en Cale hay algún secreto que le hace tan insumergible ante las adversidades que matarían a cualquier otro.
En resumen... ¿Quién tiene el dos? ¡Lo necesito!