Ya me lo he leido.
Tiene 800 páginas y le sobran 600. Se me ha hecho muy pesado y en mi opinión a la autora se la ha ido el toque. Es verdad que los anteriores también son tochos y están llenos de descripciones pero también cuentan la historia de Ayla y Jondalar, como se adaptan, sus sentimientos.
Este libro trata del proceso de aprendizaje de Ayla para ser Zelandoni y asistimos a un tour interminable por las cuevas pintadas, una, dos, tres vale pero a la séptima ya estás harta de cuevas y sus pinturas y te importa poco que pintaran caballos, mamuts o rinocerontes o unicornios, estás esperando ver cuando sale la Auel que conocemos. Casi ni hay dialogos entre Jondalar y Ayla, es más, Jondalar sale bien poco y hacia la parte final lo convierte en un capullo.
Repite el canto de la madre no sé cuantas veces cuando con una sola hubiera sido suficiente pero claro, tenía que llenar páginas. También repite muchas de las cosas que ocurrieron en los libros anteriores, cosa que no veo necesaria porque quien lea el 6º se supone que ha leido los anteriores, si alguien va directamente al 6º pasará de los anteriores libros porque este es aburrido y lento. Muchas de las situaciones son calcadas de libros anteriores
Salen algunos de los personajes anteriores pero casi no hay interacción entre personajes.
Ahora que lo he leido puedo decir que si hubiera acabado la serie en el 5º hubiera sido un final perfecto. Este para mí sobra y que conste que los anteriores me encantan.
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