Finalmente cayó en mis manos y os aviso de que ya se lo puede ver en internet completo, volumen I y II.
Lo cierto es que mi pequeña y modesta crítica tal vez sea más halagüeña de lo que podrían pensar los que leyeron el volumen I porque yo los leí los dos juntos como un sólo libro, que es como fue escrito (eso lo nota cualquier lector con dos dedos de frente. El volumen dos incluso comienza con "Capítulo 8" en vez de 1).
Si los lees como libros separados, la verdad es que la primera parte del volumen I se pierde en tonterias y la primera parte del II en explicaciones sobre guerras y escaramuzas que tienen escasa importancia para el lector, pero lo realmente importante pasa al final del volumen II, por supuesto, el gran final.
El final tal vez no sea tan apoteósico como se esperaría tras el rumbo que tomó la saga en el libro 4 y posteriores, pero cuadra más con el ritmo de los primeros libros y creo firmemente en que retomó su esencia. La saga entera gira alrededor de la idea del bien y el mal, el cinismo y el idealismo. Geralt es el idealista disfrazado de cínico que en el fondo va por la vida de caballero andante. Su historia con Ciri le abre los ojos a la maldad y la avaricia que lo controla todo en el mundo. Sus continuos fracasos le llevan a pensar que debería ser como todos los demás. En verdad en el libro 6 eso me decepcionó bastante, Geralt había dejado de ser nuestro héroe, perdido se medallón y su espada, roto casi; ¿seguía siendo lo que esperábamos de él? ¿Recuperar a Ciri le devolvería lo que perdió en su búsqueda? Es lo que yo esperaba y aunque no podía ver como iba a producirse un final feliz cuando parecía que en el mundo no quedaba lugar para Geralt y su forma de vida, el autor (al que no llamo por su apellido por la difícil ortografía del mismo) encontró un modo de solucionarlo, de dar a Ciri un lugar también y un final apto no para la hija de Geralt y debo decir que además un final de lo más abierto que no nos niega la posibilidad de ver a Ciri protagonizando sus propias aventuras.
Aunque después de subir tanto las apuestas en los libros 4, 5 y 6, puede resultar que toda la acción se soluciona demasiado rápidamente, cuando el problema tenía tan gran escala, pero me da la sensación de que el escritor entendió que debía volver a los orígenes, a lo que funcionaba mejor en la saga. Genial la reaparición de Jaskier, por supuesto.
Muchos de los finales de algunos de los personajes se veían venir de lejos. A algunos no los podías imaginar de otro modo que en los caminos corriendo en post de Ciri. Era fácil adivinar a quién mataría el autor, y sí que se producen muertes, pero creo que lo hace de un modo elegante y romántico que te permite reconciliarte con el destino de todos.
Algún día releeré toda la saga junta, para asegurarme de no haber perdido nada. Esta si que creo que merece la pena, no sólo por su tono irreverente y el estilo narrativo del autor que esconde en su interior a un romántico empedernido, sino por ser una de las historias más originales que he leído en mucho tiempo. La historia de un brujo que no es un gran personaje pero se mezcla con los grandes, cambia sus historias, es vapuleado por ellos, les burla y sorprende en algunos momentos, y al final sigue siendo él mismo y no acaba traicionando su esencia.
Disfrutad tranquilos del merecido final.
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